El interesante modelo de participación del primer Parque Prehispánico de la Región de Los Ríos

Ubicado en Panguipulli, el recién inaugurado Parque Isla Millawapi de la Dirección Museológica de la Universidad Austral, contará con la gestión participativa de la Asociación de Comunidades Indígenas del territorio del Kona Rüpu, potenciando un proyecto museográfico y el desarrollo turístico de los actores locales.

En la desembocadura del río Pellaifa dentro de la cuenca del lago Calafquén en la comuna de Panguipulli, se encuentra el Parque Isla Millawapi, proyecto perteneciente a la Dirección Museológica de la Universidad Austral inaugurado este miércoles en conjunto con la Asociación Indígena del Futa Mapu de Coñaripe, compuesta por las comunidades José María Lemonao, Carlos Antimilla, Linoico, Rayen Mapu, Pewen Mapu y Piren Mapu.

La administración de la Isla Millawapi pertenece a la casa de estudios desde hace más de 30 años, pero desde hace cinco la Dirección Museológica de la UACH ha impulsado el desarrollo de un trabajo asociativo con las comunidades, el cual se pudo concretar con aportes del Fondo Regional 2015 en la línea de Turismo Cultural Sostenible.

El propósito de la iniciativa es dar uso y sentido a este espacio ancestral de contemplación y  naturaleza, generando la puesta en valor de sus características a través de un proyecto museográfico  y del desarrollo del turismo con los actores locales en un nuevo modelo de gestión colaborativa con las comunidades mapuche.  La propuesta contuvo tres etapas: el desarrollo de un programa museográfico, la instauración de un programa turístico y, por último, su difusión.

La inauguración de los senderos y los paneles interpretativos contó con la participación de profesionales de la casa de estudios, representantes de las comunidades indígenas, autoridades de la municipalidad de Panguipulli, del Consejo de la Cultura y las Artes, así como también de empresarios locales.

Marcelo Godoy, antropólogo y encargado del área de Gestión y Vinculación Institucional de la Dirección Museológica de la Universidad Austral, guío el recorrido profundizando sobre los resultados que se obtuvieron del trabajo en conjunto.

En la ocasión, el profesional destacó la importancia de la construcción de confianzas con las comunidades, actores integrantes de la naturaleza que los rodea, generando redes locales tras cinco años de diálogo.

“No pueden haber verdades etnográficas, si no hay un proceso donde con mucho respeto tú vas generando este proceso de compartir información. Este es siempre un proceso pausado y pasa por el consentimiento informado (…) Es interesante lo que han estado dispuestos a compartir las personas con las que hemos trabajado, en lo particular, me han mostrado un mundo que nunca voy a ver. Lo que ves acá es un pequeño muestrario de todo lo que este territorio guarda, con testimonios muy bonitos registrados de algunos lonkos y de algunos comuneros que ya no están”, añadió Godoy.

En relación al rescate cultural, Karin Weil, directora de la Dirección de Museos de la UACh, reconoció que si bien “este es un lugar no constituye un hito histórico, es parte de un territorio que tiene un valor no menor del cual se ha hecho mucha investigación, aquí están los sitios arqueológicos más antiguos de la región”, destacó.

Esa recopilación es la que exhiben los ocho paneles interpretativos diseñados dentro de las dos hectáreas de superficie de la isla ─a la que se puede llegar a través de la ruta que va desde Panguipulli a Coñaripe─. Entre ellos, destacan el de “Navegación, pasos y movilidad” referente al transporte del período prehispánico y la importancia de las canoas y wampos;  el “panel cultural de la cuenca del lago Calafquén”, que da cuenta de la interacción de los seres humanos con su territorio compuesto de lagos y volcanes; “Habitar y significar el lago Calafquén; 10.000 años de historia” y “La historia de Ñisoleufu”.

“Quisimos de manera colaborativa y participativa construir la historia. Por ejemplo, la Asociación de Comunidades con sus operadores trabajo el tema de la sabiduría y la historia del territorio de las comunidades.  Desde la universidad se generó la información y se levantaron los textos sobre la historia de la navegación, estudios etnográficos, arqueológicos que dan cuenta de lo que fue su poblamiento y de lo que es hoy día su identidad. Estamos pensando en cómo vamos a proyectar eso para lograr fortalecer esa identidad a futuro”, puntualizó Weil.

Asimismo, desde la Dirección Museológica esperan que la información levantada durante estos años tenga un uso social, cultural y económico para la comunidad y los visitantes.

Desarrollo sustentable

A fines de este año estaría terminada la construcción de una ruka apostada en la parte alta de la isla, cuyo fogón cultural tiene por objetivo generar un espacio de conversación sobre cómo se quiere proyectar este territorio y un espacio de encuentro donde se exhibirá artesanía, productos locales y se realizarán talleres educativos, entre otras actividades.

Bertelina Huenullanca, presidenta de la comunidad indígena Carlos Antimilla, agradeció la oportunidad, agregando que su propósito es desarrollar el territorio del Kona Rüpu desde la cosmovisión mapuche, manteniendo y fortaleciendo el conocimiento sobre la sabiduría ancestral y aprovechando los recursos a través de la comprensión de su entorno natural.

 “Hoy la gente mestiza quiere devolver la mano a los indígenas, pero si no lo hace con hechos no sirve el discurso. La universidad dijo “nosotros queremos compartir con ustedes y queremos compartir conocimiento”. Hay profesionales en la comunidad que están colaborando de forma consciente, con autogestión y estamos haciendo un grupo bien bonito”, señaló la dirigente a Sur Actual, sobre el trabajo participativo que hoy están constituyendo a orillas del lago Calafquén.

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