Con el objetivo de gestionar recursos y priorizar proyectos necesarios para la comuna, el alcalde de Valdivia, Omar Sabat, viajó hasta Santiago para mantener reuniones con los subsecretarios de Prevención del Delito y de Desarrollo Regional.
En una primera instancia, el edil valdiviano sostuvo un encuentro con el Subsecretario de Desarrollo Regional Ricardo Cifuentes, con quien revisó la cartera de proyectos para Valdivia, pues “nuestra comuna necesita que se prioricen una serie de iniciativas esenciales para el desarrollo de la ciudad y sus alrededores, los que van en directo beneficio para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos”, destacó Sabat.
Temas de seguridad pública
También en Santiago, el alcalde Sabat sostuvo una reunión con el subsecretario de Prevención del Delito, Oscar Carrasco, a quien le manifestó su preocupación por la no disponibilidad de recursos para nuevas iniciativas y proyectos, que se enmarcan en el Plan Seguridad Para Todos, a través del cual el municipio local ha logrado implementar la instalación de alarmas comunitarias y construcción de nuevas plazas en diferentes barrios de la comuna.
“En la reunión le planteamos al subsecretario Carrasco la necesidad de continuar con este programa a nivel nacional, pues ha sido una real contribución para disminuir la sensación de temor en distintos sectores de nuestra comuna. Así nos lo han hecho saber los vecinos en las reuniones que mantenemos con ellos periódicamente”, sostuvo el alcalde valdiviano.
“Si es necesario –le insistió al subsecretario- ofrecemos nuestra colaboración para solicitar a parlamentarios y otros alcaldes que apoyen la iniciativa de solicitar al gobierno más recursos, que permitan la continuidad del programa para desarrollar y ejecutar nuevos proyectos en beneficio de la seguridad y bienestar de la ciudadanía”, recalcó.
Cabe recordar que las mejoras que se han realizado con estos recursos se encuentran la recuperación actual de plazas como en Carlos Hilcker –pronta a inaugurar-, Diego Dublé y Donald Canter, espacios que antes de las obras existían como sitios eriazos que se prestaban para el cometido de delitos, además de la instalación de más de 1400 alarmas comunitarias.
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