Trabajadores acuerdan paro de barcos y plantas pesqueras en Región del Biobío

Una asamblea, de más de 2.500 trabajadores de plantas de la industria pesquera, capitanes, motoristas y tripulantes de la flota de pesca industrial, aprobó hoy la paralización total de la flota y plantas de proceso en la Región del Biobío, a partir del día 2 de mayo.

En rigor la acción de fuerza comenzó de inmediato pues los barcos no zarparán por la noche y las plantas sólo procesarán el remanente de materia prima que quedaba de las últimas descargas, el domingo.

Los trabajadores señalaron que mantendrán el paro hasta que el gobierno les escuche y se pronuncie respecto de temas como que la Comisión Pesca de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar dejando la pota –un técnica manual- como única forma de capturar jibi. Con ello quedarían fuera de esa actividad varias naves y afectaría seriamente plantas de proceso. De paso, fomenta incertidumbres respecto del futuro de la pesca de arrastre: merluza, langostinos y otros, que dan empleo formal en mar y tierra.

Otras temáticas son anuncios, como el del senador Ossandón, en el sentido que en 15 años se licitaría el 100% de la fracción industrial de la pesca, lo que obviamente no da horizonte para inversiones y provoca despidos, que los contratos indefinidos se comenzarán a terminar, las negociaciones colectivas disminuirán y las rentas bajarán.

Complejo escenario

A este complejo escenario se añade las exigencias de un sector de los artesanales, que promueven un nuevo fraccionamiento; que el 15 % de la cuota industrial que se licitará sea destinada por ley a la pesca artesanal, sin licitación; que se declare la reineta y la jibia 100 % artesanal; fin del arrastre y eliminación del traspaso de cuotas desde el sector artesanal al industrial.

Los acuerdos, en la voz de Juan Carlos González, presidente del Sindicato de Patrones, quien hizo un llamado a los empleadores a comprender las razones del sector laboral

El presidente de Tripulantes, Hugo Roa, resaltó la relevancia del llamado a la paralización y que es una decisión sin retorno, mientras que Eric Riffo, presidente de los Oficiales Motoristas, agregó que lo que motiva las acciones acordadas es defender los empleos del sector.

Los asambleístas analizaron largamente el escenario actual de la pesca criticando que el actual Legislativo está enviando señales y tomando decisiones que apuntan a legitimarlos ante la opinión pública frente a la que han perdido credibilidad y confianza, por el actuar de algunos de ellos; pero a costa de actos de justicia mal entendidos, sin análisis, que les dejen como los paladines que castigaron a la industria pesquera sin pensar que hay 40 mil trabajadores que no tuvieron la mínima participación en actos investigados por la justicia y para quienes su único patrimonio es el trabajo.

El Parlamento se ha tornado peligroso, dijeron: quieren verter sangre, pero derramarán la de los trabajadores.

Juana Silva, líder de los trabajadores de plantas de proceso de la industria pesquera de Talcahuano, Tomé, Coronel y Lota, señaló que la: “irresponsable votación de los parlamentarios de la Comisión Pesca de pescar la jibia solamente con potera para nosotros es un riesgo de perder un empleo digno conseguido con años de esfuerzo; merecemos vivir con dignidad y eso nos están quitando estos legisladores. Le pedimos al Presidente Piñera, a los ministros de Economía y de Trabajo, al intendente Ulloa a los alcaldes de las localidades en que laboramos, que se hagan presente porque en el Parlamento quieren cerrar la industria, pero nosotros estamos en las salas de proceso”.

En el salón en que se efectuó la asamblea se expusieron grandes fotografías de Jaime Tohá, Leonidas Romero e Iván Norambuena, unánimemente criticados por no escuchar a los trabajadores pesqueros y guiarse por eslogan populistas.

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