Algunas de las recomendaciones son tener autodisciplina ante la postergación, realizar un cronograma de trabajo, establecer objetivos y metas, no saturarse ni sobrecargarse de trabajo, efectuar varias pausas breves y categorizar y priorizar.

La Unidad de Apoyo al Aprendizaje del Estudiante de Pregrado de la Universidad Austral de Chile entrega algunos consejos para aprender más y mejor en menos tiempo. Información que puede ser de mucha utilidad en época de exámenes y próxima rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU).

Autodisciplina ante la postergación. Uno de los principales problemas a la hora de estudiar es posponer todo para el último momento, nos distraemos con todo, con otros entretenimientos como Facebook y Twitter sin darnos cuenta del tiempo que estamos perdiendo. Para evitar esto, solo hace falta un poco de autodisciplina y saber distinguir bien el tiempo de trabajo del tiempo de ocio. Si crees tener tiempo de sobra haz al revés; primero termina tus obligaciones y todo el tiempo que te sobre lo empleas en lo que quieras o necesites, pero nunca al contrario.

Realizar un cronograma de trabajo. Es importante establecer un cronograma, organizar las horas de estudio y las horas de ocio, las pausas, etc. De este modo, nos ayudará a ser constantes, emplear mejor el tiempo y hacerlo rentable. Obligarnos a cumplir horarios hará que no nos distraigamos tanto y empleemos el tiempo como habíamos establecido para rendir mucho más y estar más concentrados.

Establece objetivos y metas. Establece objetivos diarios acorde a tu capacidad de estudio y procura que sean constantes. Es mejor dedicar intervalos cortos durante más tiempo para estudiar una materia que comprimir toda la materia en unos pocos días, dedicando demasiadas horas seguidas y sin apenas hacer pausas. El hecho de trabajar con objetivos definidos, hará que te distraigas menos y estudies con más compromiso.

No te satures ni sobrecargues de trabajo. El hecho de plantear objetivos y metas en un intervalo de tiempo hará que no nos sobrecarguemos de trabajo y no nos saturemos. Está demostrado que el cerebro no puede procesar cantidades grandes de información y requiere de cierto tiempo para asimilarla y memorizarla. Con lo cual, muchas horas de estudio continuadas que empleemos, será un esfuerzo en vano porque nuestro cerebro no será capaz de retener toda esa información.

Realiza varias pausas breves. Nuestro cerebro no es capaz de mantener la atención más de un determinado tiempo y, además, este tiempo irá reduciendo a medida que empleamos más horas en el estudio. Para evitar la pérdida de atención y hacer más productivo el tiempo de estudio, procura hacer pausas cortas de 10 minutos cada hora u hora y media. Aprovecha para levantarte, andar un poco, beber agua o un refresco, ir a otra sala, salir al exterior, ya que todas estas cosas te harán desconectar y retomar el estudio con otra perspectiva.

Categoriza y prioriza. Debes categorizar tus contenidos y decidir cuáles tienen prioridad sobre otros, y de este modo, aplicarle el tiempo necesario a cada uno, en el orden correspondiente. Aconsejamos que primero realices aquellas materias más importantes o quizás más pesadas para ti, para que tu índice de atención sea  el máximo posible, y procura dejar para el final aquellas materias menos importantes o más fáciles, pero manteniendo siempre la constancia.

José Luis Gómez G.

Periodista Área de Prensa y Medios
Unidad de Relaciones Públicas
Universidad Austral de Chile

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