“Muy honrado y privilegiado” de poder formar parte de la delegación oficial chilena que concurrirá a la XXI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático, a realizarse en París, desde el 30 de noviembre próximo, evento mundial a la que se espera asistan unas 40 mil personas representantes de gobiernos, parlamentos y organizaciones sociales de todo el mundo, se manifestó el senador Alfonso De Urresti, quien dijo que esta instancia servirá además “para brindar apoyo y solidaridad al pueblo francés, tras los lamentables hechos de que han sido víctimas recientemente”.

 De Urresti, quien como diputado integró la Comisión de Medio Ambiente y que en su condición de senador y como integrante de la Comisión Desafíos del Futuro, ha participado activamente de la agenda ambiental nacional e internacional, dijo que “aunque ciertamente Chile no está entre los países con mayores volúmenes de emisiones, debe involucrarse y comprometerse en esta materia, porque sus efectos ya los hemos estado apreciando con las sequías, con los aluviones, los deshielos en la Antártica, el aumento del agujero en la capa de Ozono y los vaivenes climáticos que vivimos a diario”.

“De hecho –agregó- entre los temas que se abordarán durante esta cumbre están aquellos que tienen que ver con el uso de energías renovables, la eficiencia energética, la protección de los bosques y los humedales, el cómo avanzar hacia ciudades, transporte y construcciones sustentables, así como las denominadas finanzas climáticas. Chile debe tener una actitud activa, política y legislativamente, respecto del cambio climático, pues ya no solo basta con pensar en reducir emisiones, sino evitar que el aumento de tan solo dos grados de temperatura pueda cambiar nuestra forma de vida para siempre”.

Finalmente, el parlamentario del PS dijo que “nuestra preocupación frente al cambio climático debe aumentar, especialmente porque somos un país que basa parte importante de su economía en la explotación de recursos naturales, y es un hecho que el cambio climático afecta y seguirá afectando, por ejemplo, a la agricultura, la pesca, las reservas hídricas y la salud de la personas, lo que debe movernos a la acción”.