Treinta niños, jóvenes y adultos mayores que poseen alguna discapacidad y/o disfunción forman parte del proyecto de Terapia Acuática que es desarrollado por la carrera de Kinesiología de la U. San Sebastián y que en su quinta versión incorporó a la carrera de Fonoaudiología.
Este proyecto de Vinculación con el Medio de la USS, que se ejecuta en la Piscina Aqua de Valdivia, comenzó en mayo y finalizará en noviembre, fecha en la que participarán setenta estudiantes de la Casa de Estudios, a través de diversas asignaturas y prácticas profesionales.
Los beneficiados son niños y adultos provenientes de la Escuela Walter Schmidt, CEI San Marcos, Fundación Integra, Asociación Parkinson Valdivia, Hospital Base Valdivia y el Centro de Salud USS.
Para Macarena Marengo, estudiante de Fonoaudiología, el programa es entretenido y a la vez interesante. “Como estudiante es bueno que nos aproximemos a la vida real, esto es una forma de ayudar a las personas. Me parece muy bueno que tengamos esta experiencia y podamos colaborar con la gente”, dijo.
“He participado desde que se inició el proyecto, considero que les sirve a los estudiantes y permite conocer a los pacientes y ver cómo los padres apoyan en la terapia a sus hijos”, acotó Katherine Deramon, estudiante de Kinesiología.
En cuanto a sumar diversas disciplinas, la docente de Kinesiología USS Valdivia y encargada del programa, Rommy Bartholomaus, señaló que, “el 2015 nació la inquietud de integrar y complementar este trabajo con Fonoaudiología, dado el beneficio que se aprecia en el desempeño lingüístico de los usuarios, fue así como se incorporó la carrera de Fonoaudiología a cargo de la docente Fernanda Maldonado, quienes a través de un trabajo colaborativo podremos ampliar la cobertura del proyecto, incorporar una mayor cantidad de usuarios e ingresar nuevas patologías”, aclaró.
Además agregó que, el objetivo del proyecto es, “enriquecer el proceso de rehabilitación utilizando la Terapia Acuática como medio terapéutico de pacientes adultos y niños con discapacidad. Buscamos mejorar sus habilidades motoras, estado anímico y facultades comunicativas, favoreciendo su inclusión social, donde los estudiantes de la universidad son un agente activo en este proceso”.
En tanto, la docente de Fonoaudiología, Fernanda Maldonado, señaló que su labor es colaborar y ver los avances que pueden tener los participantes en el lenguaje, principalmente, en jóvenes con autismo y/o alteraciones comunicativas severas. “Nos fuimos percatando que existe un incremento en el desempeño del lenguaje dentro del agua. Los usuarios se ven beneficiados por la contención que entrega el agua y al disminuir los movimientos estereotipados en los menores, controlándose la ansiedad y aumentando los tiempos de atención y concentración”.
En 2016 además se trabajará la estimulación del lenguaje, potenciando el vínculo con la familia.
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