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La creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género es un avance decisivo que inyecta esperanza a muchas mujeres chilenas que se han visto vulneradas en su dignidad y derechos.
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El día viernes recién pasado se realizó la ceremonia en la que Claudia Pascual, asumió formalmente como Ministra de la Mujer y Equidad de Género, estamento gubernamental creado en marzo de 2015 que se encargará del diseño, coordinación y evaluación de las políticas, planes y programas destinados a promover la equidad de género, la igualdad de derechos y de procurar la eliminación de toda forma de discriminación arbitraria en contra de las mujeres.
En este contexto, no deja de sorprender el escepticismo, recelo y dudas de algunos compatriotas sobre la necesidad de un ministerio que asegure los derechos de la mujer. Asimismo y a modo ejemplar cito opinión editorial de La Tercera de fecha 3 de febrero de 2015, titulada: “Dudas sobre rol del Ministerio de la Mujer”, que señalaba lo siguiente: “El enfoque ideológico que subyace a esta nueva institucionalidad no contribuirá a superar la desigualdad de oportunidades”. Y continuaba diciendo: “Tampoco parece razonable que esta nueva cartera no incluya dentro de sus políticas a los hombres.” Los mencionados juicios sobre la creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género no dejan de producir irritación, debido a que desgraciadamente evidencia que vivimos todavía en una sociedad que se niega a mirar de frente y a reconocer todas las manifestaciones e implicancias de la desigualdad femenina.
Es conocido por todos que las mujeres ganan menos por el mismo trabajo, ocupan menos puestos de decisión, las mujeres son objeto de violencia poniendo en riesgo sus vidas, en este último punto no debemos olvidar que en Chile una de cada tres mujeres ha vivido violencia física, sicológica o sexual por parte de su pareja o ex pareja alguna vez en su vida (Encuesta Nacional de Victimización 2013). Debemos erradicar la violencia contra las mujeres, niñas, y jóvenes. Nunca guardar silencio y denunciar como lo hizo de forma admirable Margarita Carrasco Martínez, la joven atacada el jueves pasado en el sector de las Ánimas de nuestra ciudad, quien con su testimonio realiza el llamado a condenar y a denunciar todo hecho constitutivo de violencia contra la mujer.
Finalmente agregar que nuestro país requería de forma urgente de una institucionalidad para la equidad e igualdad de género para así dejar atrás la alta dependencia a la voluntad política de la autoridad de turno y asegurar continuidad en los métodos diseñados para eliminar las inequidades que hoy afectan a las chilenas. Si bien es cierto que hay mucho por hacer en materia de justicia de género, la creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, es un avance decisivo que inyecta esperanza a muchas mujeres chilenas que se han visto vulneradas en su dignidad y derechos.
Valezca Escárez Martínez – Secretaría de la Mujer JDC, Los Ríos.
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