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Cerca del cinco por ciento del Producto Nacional se genera a partir de este sector, lo que explica su rol clave y determinante a la hora de hablar de crecimiento de la economía de Chile.

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No hay economía dinámica y sostenible sin una eficiente red de transporte. Qué duda puede caber en ello. No por nada al sector transportista se le considera según los expertos, como uno de los buenos barómetros a la hora de querer medir cómo está la economía interna y hacia dónde se aventurará en el futuro cercano. 

Cerca del cinco por ciento del Producto Nacional se genera a partir de este sector, lo que explica su rol clave y determinante a la hora de hablar de crecimiento de la economía de Chile. De ahí que no puedo dejar pasar esta jornada, sin homenajear a quienes se desempeñar en el rubro del transporte de carga y sus servicios complementarios, en el Día Nacional del Camionero.

Sector con un papel clave de impacto directo en el dinamismo económico. También en el apoyo a la inversión con más de 40 mil pequeñas, medianas y grandes empresas dedicadas a movilizar la producción a lo largo y ancho del país a través de la extensa red de carreteras y más allá de nuestras fronteras nacionales.

Y sobre todo, impacto en el empleo. Cerca de 250 mil personas y sus familias detrás de ellos, se desempeñan en la actualidad en las distintas  plazas ocupacionales que mantienen el sector, aportando así también al progreso individual y al bienestar del hogar, con tareas cada vez más demandantes de competencias específicas.  

De ahí lo fundamental de propiciar las condiciones necesarias para garantizar un escenario de competencia leal entre quienes desarrollan la actividad en Chile, como asimismo generar baterías permanentes de incentivos, facilidades y fomento a esta actividad desde el Estado.

Lamentablemente, las señales impositivas, así como las mayores trabas a la productividad desde el actual gobierno, no han facilitado la tarea, y la desaceleración económica que se instaló en Chile no favorecen en el actual momento un clima propicio para este deseado escenario de tranquilidad que requiere el sector del transporte.

Es de esperar que los vientos pronto cambien a favor del emprendimiento nacional. Mientras tanto, seguiremos atentos a los requerimientos y señales que permitan cuidar nuestra economía pese a la adversidad, y estoy seguro que en esa tarea los camioneros de Chile estarán como siempre en la primera línea de trabajo.

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