Llamó al gobierno a dar claridad sobre el proyecto
Como “una telenovela china de nunca acabar”, definió el diputado Bernardo Berger el nuevo capítulo regional en materia de viaductos que ahora afecta al puente Los Pelúes. Por eso, la autoridad llamó al gobierno a dar total claridad sobre el destino del proyecto y sobre los aspectos que hoy entrampan su avance.
El parlamentario por Los Ríos solicitó mediante la Cámara Baja a la ministra de Vivienda que informe la nueva carta gant del viaducto en etapas y años; cuál será en definitiva el presupuesto disponible; cómo se salvarán las restricciones patrimoniales que se mantienen, y las variaciones en el impacto vial que tendrá el desplazamiento sobre calle Cochrane.
“Tras tres años de trabajos en que se han invertido más de 500 millones en diseño, sorprende que se vuelva a fojas cero, se descarte el trazado original que se hizo a sabiendas que afectaba un sector bajo régimen de restricción patrimonial, que se hable de cambios en su arquitectura atirantada y ahora se proponga un viaducto estándar con un empalme con la ciudad a pocos metros del actual”, indicó
“No sé si este nuevo tijeretazo al proyecto tiene sentido. Desplazar el cabezal oriente desde el sur del muelle la Peña hacia calle Cochrane no alterará la restricción constructiva patrimonial de la zona. Tampoco si resolverá significativamente el problema del costo abultado de expropiaciones. Lo que sí, simplificar el diseño ahorrará dinero pero no tiempo a un proyecto que ya está atrasado”, sostuvo.
“Lo que más inquieta –añadió el legislador- es que este proyecto ha despertado bastante duda pues ni antes ni luego de los cambios anunciados, hay claridad suficiente si contribuirá a resolver el impacto en la zona patrimonial o a descongestionar vialmente a calle Cochrane y su conexión con el centro, y en ese sentido yo espero que podamos conocer los estudios asociados hechos en estos tres años de trabajo”.
Berger recordó que Los Pelúes nació como “fruto más de un gallito de fuerza política que de una priorización o un razonamiento; surgió como moneda de cambio del que sí veníamos pidiendo todos que era la ampliación del Puente Pedro de Valdivia que, como se recordará, fue descartado también por Monumentos Nacionales luego del lobby en contra que hicieron algunos actores locales ante esa instancia en Santiago, pese a que ya tenía el visto bueno en los niveles regionales”.
Los estudios de ingeniería del viaducto fueron contratados a la consultora APIA XXI Ingenieros y Arquitectos, con una inversión para ello de 499 millones 464 mil pesos. Además, se presupuestaba una inversión total del orden de 39 mil millones de pesos en la obra.
El primer año del actual gobierno, el presupuesto se bajó a los 25 mil 600 millones de pesos, de los cuales 14 mil millones eran para el puente propiamente tal, en tanto que las diferencias se irían para expropiaciones y otros aspectos, y un inicio de obras para el 2016. En junio de 2014 el propio Ministerio de Vivienda aseguraba vía oficio a la Cámara Baja que estaban cumplidas tres de cuatro etapas antes de iniciar ejecución. En julio de 2015 personeros regionales de esa cartera garantizaba por la prensa el compromiso personal de la Presidenta Bachelet, elogiando los sustantivos avances y el trato preferente que se le daría a la inversión.
Sin embargo, este mes, se anunció que debido al alto costo, así como al rechazo de la Comisión de Monumentos Nacionales por su afectación al sector patrimonial, se descartaría el actual proyecto, que se haría un nuevo diseño con el personal del ministerio de Obras Púbicas para no volver a licitarlo, y que el nuevo viaducto Los Pelúes sería uno más barato, con una arquitectura estándar y no atirantado como se ventilaba hasta ahora, y con un plazo de inicio que se desplazará al próximo Gobierno, esto es, para 2018.
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