Primer ecosistema acuático de la Región de Los Ríos se construyó en Liceo Gabriela Mistral de Máfil

Este ecosistema se construyó en el patio del establecimiento ubicado en la comuna de Máfil, región de Los Ríos con el objetivo de que la enseñanza de la ciencia no sólo suceda en la sala de clases ni en laboratorios, sino en un aula viva.  

Esta mirada nueva de la enseñanza  es lo que promueve el Proyecto Piloto de Ciencia, Tecnología e Innovación (Piloto CTI) y que realiza en Máfil por medio de la ONG Alerce y su iniciativa “Ciencia en el Jardín Secreto”, donde estudiantes, profesores y comunidad educativa en general, construyeron con palas, maquinaria y sus propias manos un ecosistema acuático de agua dulce en el patio del colegio.

“Ciencia en el Jardín Secreto” tiene por objetivo la valoración y respeto por la biodiversidad, sustentabilidad y conservación del patrimonio natural, para alcanzar un desarrollo personal, ético, social e intelectual de los estudiantes. La aproximación que propone la ONG Alerce es crear una herramienta pedagógica que permita el trabajo con los niños de manera práctica y entretenida fuera del aula. Para esto se construirá un ecosistema acuático de agua dulce, el cual quedará a disposición de la escuela para ser utilizada en el futuro.

En esta iniciativa se abordan unidades del curriculum de ciencias para quinto y sexto básico.  En este ecosistema se podrá estudiar, por ejemplo, las diferentes capas de la Tierra, profundizar en los tipos de suelo, las relaciones entre seres vivos de un ecosistema. Además se podrá utilizar por otras asignaturas como  artes, lenguaje y ¿Por qué no? ser fuente de inspiración para música, el desarrollo de escritura creativa o también como ya lo han realizado, la medición del perímetro, en la asignatura de matemática.

Los estudiantes del Liceo miraban por las ventanas, se acercaban ansiosos y corrían con entusiasmo por las cercanías del “ecosistema acuático” (laguna artificial), esperando el momento de la inauguración e integración de plantas acuáticas y peces.  

La construcción del ecosistema acuático se realizó por medio de cuatro etapas, la primera de ella fue el diseño y excavación en el patio del colegio; luego continuó con la instalación de la base orgánica o sustrato; para luego incorporar plantas y agua al lugar; la última etapa fue la incorporación de los peces, la cual se realizó el día 10 de agosto, cautivando a los presentes.

Fueron seis los peces que quedaron al cuidado de los estudiantes, seguidos con la mirada en su nuevo hogar, el ecosistema acuático, el primero construido en la región de Los Ríos.

Premiación y demarcación del ecosistema

La forma, colores, objetos, flora y fauna que se definió para el ecosistema se preparó y definió durante el mes de mayo. Los estudiantes construyeron maquetas de cómo ellos se imaginaban y debía ser el ecosistema, iniciando a través de este trabajo un proceso de aprendizaje acerca del hábitat y el ecosistema.

El diseño de la laguna es un proceso creativo y participativo de los estudiantes, quienes organizaron un concurso de maquetas, donde finalmente se presentaron 12 prototipos que luego pasaron a votación de todo los estudiantes del Liceo y donde una de ellas fue la escogida para ser el ejemplo que de vida al ecosistema establecido.

La  maqueta que obtuvo mayor votación fue la de los estudiantes de sexto básico, Millaray Catrilaf, Natalia Curin, Rayen Berrocal y Christopher Martínez. El segundo lugar, también de sexto básico, fue para Michelle López, Constanza Rodríguez y María Antipán; mientras que el tercer lugar lo obtuvieron los estudiantes de quinto básico Yhaele Cuevas, Belén Casanova, Belén Carrillo y Catalina Matus.  La excavación se comenzará a realizar en agosto, ahí se plasmará la propuesta presentada en la maqueta.

En representación del grupo ganador, Millaray expresó sus agradecimientos a todos las compañeras y compañeros que votaron por su maqueta; “me parece bien que este espacio quede para otras generaciones; podrán estudiar sobre los peces y plantas acuáticas”.

A través de las etapas sucesivas los estudiantes se adentrarán aún más en conceptos como hábitat y ecosistema. Luego trabajarán con mediciones básicas de parámetros de la laguna como temperatura y pH, promoviendo la curiosidad e indagación.

La madre de Millaray, Gladys Huichalaf, “me siento orgullosa de ellas, trabajaron mucho, trabajaron en mi casa, yo me esforcé, porque cuando a ella le toca hacer trabajos así yo me esfuerzo para comprar los materiales, hago lo posible de tener plata y comprarle todos los materiales, así cuando ella presente quede bonito y bien presentado”.

Construcción y contenido

Para Mercedes Orfilia Narváez, profesora que lleva 38 años trabajando en el Colegio Gabriela Mistral esta experiencia “ha hecho que los niños suban sus notas y estén contentos trabajando; no hayan la hora de tener su jardín listo”. “Cuando nos contaron sobre este proyecto nos reunimos y vimos los planes y programas. Eso nos gustó del proyecto, porque se articulaba con la educación tecnológica y ciencias naturales, de hecho, cuando lo tomamos hicimos la vinculación entre estos dos subsectores”, agregó. 

Las actividades pedagógicas se encuentran circunscritas a la asignatura de Ciencias Naturales, y tienen relación con la transferencia y transformación de la energía desde organismos fotosintéticos a otros seres vivos por medio de cadenas y redes alimentarias, y la conformación de ecosistemas acuáticos con su componente biótico y abiótico. Así lo presenta la agrupación Alerce.

Para la profesora de Lilian del Pilar Antivil, esta experiencia le parece “un proyecto súper atractivo, sobre todo para los niños, muy motivador, porque ellos ya entendieron que a partir de ese ecosistema se puede trabajar en muchas asignaturas, han escrito sobre esto, tienen una bitácora, han dibujado en arte, hicieron un afiche, por cierto también hicieron unos folletos, a partir  de esta experiencia y recurso del ecosistema se han generado un montón de actividades. Es transversal”, concluyó.

La ONG Alerce está conformada por las profesionales Paulina Lobos Dr. en Ciencias y Ecología, Paula Marín Veterinaria y Daniela Cosimo Licenciada en Ciencias y Profesora de Biología en enseñanza media Para ellas, iniciativas como estás  tienen un impacto positivo. “Esta es una manera innovadora, original, pionera en el quehacer del trabajar en asignaturas vinculadas a la ciencia en las escuelas y aportar en el arte y la tecnología.  El proyecto trabaja por medio de co-diseño,  y nos acogemos a las necesidades del colegio y por parte del equipo técnico materializamos esas necesidades”, sostuvo Paulina Lobos

Por otra parte, expresó que es importante “el sentido de pertenencia, para que la comunidad educativa, profesores y estudiantes se sientan identificados con el proyecto, de lo contrario no se logra sustentabilidad. Nosotros acompañamos en el proceso educativo, pero queremos instalar las capacidades y que se genere autonomía para ellos. Así, así cuando nos vayamos, la iniciativa no muera.

En paralelo, se realizarán actividades participativas orientadas a la biodiversidad, sustentabilidad y conservación del patrimonio natural por medio de talleres al aire libre para la identificación de flora y fauna, prácticas productivas que generan una amenaza a la biodiversidad, de forma de promover el conocimiento y valoración de la biodiversidad de nuestro entorno local en la región de Los Ríos.

EL Proyecto Piloto CTI 

Ciencia en el Jardín Secreto, es una actividad que forma parte del proyecto Piloto CTI, que es ejecutado en Los Ríos por la Universidad Austral de Chile y financiado por CORFO y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Este proyecto es el resultado de un trabajo colaborativo entre CONICYT a través de EXPLORA, El Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo, El Ministerio de Educación, a través de  CPEIP, la Dirección General de Educación y la Unidad de Curriculum y Evaluación y, la Dirección de Innovación del Ministerio de Economía.

Este proyecto piloto persigue sentar las bases para una política pública de educación que fomente la apropiación de la cultura CTI, cuyo objetivo final es que las niñas, niños    jóvenes participen activa y creativamente, a lo largo y ancho del territorio, de la generación y apropiación del conocimiento científico, tecnológico y de la innovación como herramientas fundamentales para comprender, desenvolverse y transformar el mundo en el que viven.

Lorenzo Palma Morales – Periodista Licenciado en Comunicación  Social

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