Terremoto de Chiloé demuestra la necesidad de aumentar el uso de la madera en las construcciones

Mejor comportamiento sísmico y estructural de la madera ante eventos naturales como el reciente terremoto de 7,6 grados que afectó al sur de nuestro país, demostró las cualidades de las construcciones en base a madera para enfrentar este tipo de desastre natural.

El Instituto Forestal (INFOR) cuenta con una línea de investigación que genera información pública para la comunidad y empresas constructoras.

El reciente terremoto de 7,6 grados registrado en Chiloé, que afectó al sur de nuestro país, dejó en evidencia los escasos daños que provocó el fuerte movimiento telúrico en las construcciones de la zona, lo que se explica, en gran parte porque la mayoría de las viviendas son en base a madera.

Esta situación de bajo perjuicio sorprendió a muchos, especialmente por el desconocimiento que existe sobre las ventajas ambientales, técnicas y económicas que tienen las construcciones en base a madera, toda vez que al mencionado y demostrado buen comportamiento ante los sismos, se añade la contribución de los bosques a mitigar el cambio climático, la madera es un material renovable, reciclable, las viviendas con estructura de madera reducen el gasto energético por concepto de calefacción, son rápidas de construir, la prefabricación de componentes (cerchas, muros) y es altamente demandante de mano de obra.

A pesar de lo anterior, en nuestro país la madera no es el material de construcción que predomina. Según datos del Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, esta tendencia en nuestro país es totalmente diferente a lo que ocurre en otras partes del mundo, donde la madera siempre ha sido un material fundamental a la hora de construir viviendas. Por ejemplo, en países como EE.UU. y Canadá el porcentaje de viviendas con estructura de madera es superior al 90%, en tanto que en Australia y Nueva Zelanda el porcentaje es superior al 70%. Sin embargo, en Chile estos niveles de uso de la madera están lejos de la tendencia mundial, con una cifra del 18% el año 2015.

Para Fernando Rosselot, Director Ejecutivo de INFOR, los factores que explican este bajo porcentaje de uso y valoración de la madera como material constructivo en nuestro país, son variados.

“Por un lado, la falta de madera aserrada normalizada en el mercado nacional, es decir, con contenido de humedad y dimensiones acotadas, además de grado estructural, ya sea mecánico o visual; el déficit de profesionales y técnicos especializados en la construcción con madera como ingenieros, constructores y carpinteros; la falta de difusión sobre las ventajas de construir en madera en la comunidad y empresas constructoras, entre otros”, explica.

“Además- añade- el sector no supo competir con la estrategia de comercialización que presentaban los productos sustitutos, ni adecuarse a las nuevas demandas de los consumidores”.

En este sentido, Rosselot destaca la importancia de que el INFOR cuente con un Laboratorio de Madera Estructural que le permite desarrollar sus estudios tecnológicos y certificar madera aserrada estructural para la construcción en Chile, acreditado como Laboratorio de Ensayos por el Instituto Nacional de Normalización (INN) hasta el año 2017. “Este laboratorio aporta al desarrollo de las Pymes, ampliando sus mercados, desarrollando productos de valor agregado, incorporando especies alternativas al Pino radiata como material de construcción, además de la actualizar normas chilenas del área maderas”, indica.

En tanto, para la Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Industriales de la Madera de Los Ríos (PYMEMAD), durante mucho tiempo, la producción industrial estuvo enfocada en productos de bajo valor agregado y la madera que se destinó a la construcción era de mala calidad y presentaba serios problemas, tales como humedad no controlada y medidas poco calibradas, de modo que había pocos constructores que quisieran asumir el riesgo de trabajar con los productos de este recurso. 

“Este escenario ha cambiado gradualmente en los últimos años, ya que hoy los productores locales están orientados a satisfacer clientes y públicos cada vez más exigentes, buscando agregar mayor calidad y valor agregado a sus productos para ser empleados en la industria de la construcción”, destaca el presidente de Pymemad, Fernando Hales.

Valor agregado de la madera

A nivel regional, son varias las instituciones que están trabajando por aumentar e incentivar el uso de la madera en diversos tipos de construcciones.

Una de ellas es CORFO que ha impulsado el Programa Estratégico Mesoregional “Industria secundaria de la madera en el Maule, Biobío, Araucanía y Los Ríos”, donde busca desarrollar la industria secundaria de la madera con foco en la elaboración de productos de calidad, para agregar valor al sector forestal, apuntando a aumentar en 10 años el actual nivel de exportaciones en un 30% que presentan las Pymes y aumentar el porcentaje de viviendas que se construyen en madera en Chile en un 30% también.

“Uno de los focos del programa apunta a desarrollar la empresa maderera y nuevos usos en construcción y vivienda, principalmente”, menciona el director de Fomento Los Ríos y Corfo regional, Ricardo Millán.

Además, señala que una de las metas del programa es agregar valor a la madera en términos constructivos. “Hay que desmitificar la idea de que las construcciones de madera son de mala calidad o deficientes estructuralmente, al contrario los expertos en construcción apuntan a que la madera es un excelente material debido a su flexibilidad y capacidad para resistir de mejor forma movimientos telúricos. Con este programa estamos poniendo un énfasis especial en la penetración de la madera como un material preferente de construcción”, enfatizó.

Según la seremi de Agricultura, Claudia Lopetegui, el sector forestal tiene un desafío para aumentar el uso de la madera en las construcciones y la región en particular debe liderar este trabajo.

“En la región contamos con la capacidad técnica y profesional  de organismos como INFOR en materia de investigación y de organizaciones gremiales como Aprobosque y Pymemad, que deben seguir trabajando en forma coordinada para lograr en conjunto revertir esta tendencia del país, y aumentar el uso de la madera en construcciones. Si logramos entregar valor agregado a la construcción en madera, podremos generar una excelente alternativa y nuevo nicho en el cual nuestros productores pueden trabajar”, concluyó la autoridad.

Richard Velásquez Guerrero / Proyecto SIMEF

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