WWF Chile propone medidas para recuperar territorios afectados por incendios y medios de vida de las comunidades

Los incendios forestales son un desastre social, económico y ambiental en el centro sur de Chile, por lo que la recuperación de sus efectos a través de la restauración ecológica debe incorporar estas tres dimensiones, así como a actores públicos, privados y de la sociedad civil.

En esta línea, la organización de conservación WWF Chile recomienda la adopción de una serie de medidas que permitan avanzar hacia la recuperación de los territorios y los medios de vida de las comunidades afectadas por esta catástrofe, las cuales también espera sean un aporte en el marco del Comité Nacional de Restauración Ecológica, convocado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA).

“Valoramos la convocatoria del Ministerio del Medio Ambiente para impulsar con urgencia la restauración de las áreas quemadas y ponemos a disposición la experiencia nacional e internacional de nuestra organización. Esperamos también que esta iniciativa lleve a una coordinación interministerial con Agricultura, a través de la CONAF y otros servicios relevantes del agro, y con Economía, que tiene bajo su alero la recientemente creada Agencia Nacional de Cambio Climático. Asimismo, es clave que se impulse la activa participación de las comunidades locales y la contribución de las empresas forestales, porque las dimensiones de este desafío hacen necesario que todos seamos parte de la solución”, señaló Rodrigo Catalán, director de Conservación de WWF Chile.

Según explicó el experto, una vez superada la emergencia, las medidas de corto plazo debieran apuntar a proteger y recuperar los cursos de agua, el suelo, las áreas silvestres protegidas y las especies amenazadas. Estos trabajos deben priorizar áreas con participación local y de expertos y comenzar las acciones entregando oportunidades laborales de emergencia a las personas que han perdido sus fuentes de trabajo. Todo esto, en un marco de ordenamiento territorial con un enfoque de adaptación al cambio climático que recupere la naturaleza y la proteja para las personas y la biodiversidad. Asimismo, son urgentes cambios institucionales, principalmente la creación de un Servicio Forestal o CONAF pública con presupuesto y facultades para la restauración y coordinado con otros ministerios y agencias competentes en esta crisis.

Luego, en una visión de mediano plazo, WWF Chile propone:

Planificación de la restauración a escala de paisaje: ordenamiento territorial considerando criterios de prevención de futuros incendios, regulación de plantaciones forestales, diversidad de usos del suelo para lograr paisajes resilientes al cambio climático. Las plantaciones forestales en particular deben ser ubicadas considerando los riesgos de futuros incendios en centros poblados, caminos y bosque nativo. Se recomienda analizar las opciones de adaptación de experiencias internacionales.  

Priorizar recuperación de servicios ecosistémicos: esto debe incluir a los bosques para el agua, biodiversidad y recuperación de suelos para la  provisión de alimentos.

Incorporar criterios de adaptación al cambio climático, mitigación y compromisos internacionales: en la selección de especies para restaurar debe considerarse el clima que se modela para las próximas décadas y la conectividad biológica para permitir que las especies se muevan en los paisajes. Ha quedado claro que Chile ha subestimado el rol de los bosques como potenciales emisores y también mitigadores del cambio climático. El compromiso de forestación de 100 mil ha realizado por Chile en el marco del Acuerdo de París, como parte de su NDC, debe revisarse y aumentar significativamente, considerando que sea implementado como restauración ecológica de bosque nativo en sitios de valor para la biodiversidad y la producción de servicios ecosistémicos.

Considerar participación y desarrollo local: la restauración debe incluir los criterios de la población local que habita los paisajes, ya que ellos son los que se beneficiarán de la recuperación de los servicios ecosistémicos y existe en este proceso un gran potencial de generar empleo local masivo para ellos en la gran tarea de restauración.

Asegurar flujos financieros, institucionalidad y gobernanza: es fundamental estimar los costos de la restauración a esta escala y generar mecanismos financieros para ello, así como la institucionalidad que se requiere. En este último punto, es necesario impulsar la Agencia Chilena de Cambio Climático recientemente creada y establecer una coordinación entre todas las instituciones relacionadas, tales como el Servicio Forestal (hoy CONAF), MMA, INDAP, FIA, CORFO, los gobiernos regionales, municipios y universidades. Todos ellos deben coordinar, asesorados por científicos, ONGs y actores locales, la implementación de planes comunales y regionales de restauración a escala de paisaje.

Educación ambiental para la prevención de incendios y la adaptación cambio climático: Todas las medidas del Estado no serán suficientes si la población no comprende los riesgos de los incendios y el cambio climático, lo cual implica una modificación de conductas.

“Chile debe prepararse para los escenarios de cambio climático en los cuales estos incendios serán cada vez más frecuentes. Esto implica un gran desafío como sociedad. Tenemos que estar preparados y actuar rápidamente con todas las condiciones institucionales, científicas, técnicas y financieras que se requieren”, puntualizó Catalán.

WWF Chile

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