Estamos “tranquilitos”, por ahora, pero en compás de espera y totalmente vigilantes, dicen
En momentos en que la pesca artesanal pelágica de la Octava Región se encuentra en estado de alerta máxima a la espera de la respuesta del gobierno respecto de en cuánto aumentará la cuota de sardina anchoveta, los pescadores reaccionaron al nombramiento del nuevo subsecretario, Pablo Berazaluce, señalando que sólo les cabe esperar cambios positivos con la nueva autoridad.
Le recordaron que la urgencia del momento en la región es la cuota de sardina y que los informes prueban que hay biomasa más que suficiente, y en buen estado, para entregar lo necesario para que los seis mil pescadores que dependen de esta pesquería tengan un resultado económico acorde a su esfuerzo. Los datos empíricos confirman que hay muchos peces disponibles.
En todas las caletas y sedes de sindicatos, asociaciones gremiales y demás organizaciones de la región los pescadores están debatiendo, y la decisión es que si no se atiende a lo que la lógica pesquera indica tendrán que ejercer presiones sociales. Este fin de semana será de conversaciones, tanto en el análisis de la nueva autoridad como de lo que viene para el sector en el tema sardina.
La gente está esperando que tengamos buenas noticias porque patrones y pescadores que operan en la pesca, advierten que no hay argumento para no establecer una cuota que no esté acorde con lo que hay en el agua, dijo el presidente del Sindicato de Armadores y Pescadores, Sarpar, Pedro Irigoyen.
El dirigente advirtió que con la cantidad inmensa de peces que hay en el agua si no se capturan seguramente se producirán varazones y eso será una pérdida para los pescadores y la actividad económica relacionada y un problema ambiental-sanitario importante por lo que tendrá que responder la autoridad, que habrá demostrado así que la ley en pesca no se ajusta a la velocidad requerida por los procesos pesqueros.
Ramón Bello, presidente del Sindicato de Pescadores de Tumbes, dijo que después de la reunión de la noche del miércoles con autoridades de la región quedaron con el ánimo de esperar lo que decida el comité científico y el gobierno, pero si no se atiende la fundamentada petición de la pesca adoptarán medidas como, por ejemplo, salir a la calle, para ejercer presión.
Claudio Villarroel, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de Lo Rojas, fue enfático: “la pesca artesanal se encuentra en estado de alerta y el gobierno tiene la gran oportunidad de ser inteligente y tratar en su último año de hacer bien las cosas en pesca. Si no se considera nuestra propuesta habrá acciones sociales y yo aseguro que podemos llamar a un estado de rebeldía y no reconocer este sistema pesquero”.
El dirigente recordó que la pesca artesanal presentó al gobierno, con antecedentes científicos, la cantidad de biomasa que hay en el agua y por tanto se debe restablecer la cuota de 611 mil toneladas para la pesca artesanal de la Octava Región que se tuvo en un minuto.
Advirtió que de no considerar las peticiones de la pesca artesanal no se descartan acciones sociales. Llamó al gobierno a actuar con inteligencia y dé la oportunidad de mantener y fortalecer la economía de la pesquería pelágica de la región en la que trabajan más de seis mil pescadores.
Alvaro Reyes, presidente de los pescadores de Coliumo, señaló que:”estamos tranquilitos, pero en compás de espera. Los estudios avalan nuestra petición de más cuota, pero si no reaccionan a la realidad y aunque todavía nos queda la instancia de hablar cara a cara con el ministro de Economía, no podremos quedarnos de brazos cruzados si no responden a nuestras expectativas. Estamos antentos… hay tanto pescado en el agua, el gobierno no puede dejar de verlo”
Claudio Villarroel remató:”el gobierno tiene la gran oportunidad de restablecer el fortalecimiento de esta economía artesanal pelágica de la octava región. Y lo fundamentamos con antecedentes técnicos, científicos, sociales, económicos”.
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