El recientemente asumido subsecretario de Pesca, Pablo Berazaluce, se reunió la tarde del martes en Santiago con representantes del Personal Embarcado de Chile, para conversar temas relevantes del sector y otros relacionados con la contingencia pesquera.

Entre los temas abordados estuvieron la importancia de incorporar en la Ley de Pesca las recomendaciones de la FAO; la ratificación del Convenio OIT 188, y la reclasificación de las naves artesanales de acuerdo a su operación.

“Solicitamos al subsecretario que cualquier modificación que se realice a la ley debe ir en concordancia con lo planteado por la FAO; además que el Estado ratifique el Convenio 188 que regula el trabajo a bordo de embarcaciones pesqueras y que aplica a todos los pescadores y naves que se dediquen a operaciones de pesca comercial”, explicó Juan Carlos González, vocero del Personal Embarcado de Chile y presidente del Sindicato Interempresa de Capitanes de la Región del Biobío.

Junto a lo anterior, “nos interesa -y se lo planteamos al subpesca- que tal como lo recomienda la FAO, se reclasifique a las naves del sector artesanal, en aquellas que efectivamente operan sobre los recursos pesqueros para subsistencia, y las que lo hacen con un fin comercial”, detalló.

En la cita, Pablo Berazaluce se comprometió a generar un proceso de sociabilización de las modificaciones de la ley basadas en FAO, con la participación de todos los actores a nivel nacional, lo que podría comenzar en junio próximo.

Los dirigentes del Personal Embarcado representan a más de 12 mil hombres de mar, tripulantes, oficiales de máquina, capitanes y pilotos de Pesca de Cerco y Arrastre desde Arica a Punta Arenas. El sector posee la más alta tasa de sindicalización a nivel nacional, superando el 98%; un promedio de rentas sobre los $650.000, con convenios y contratos colectivos que aseguran sueldos garantizados los 12 meses del año, beneficios logrados tras duras negociaciones sindicales en el pasado. 

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