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Dada la gravedad de la situación, debemos exigir responsabilidades políticas a quienes, con sus acciones mercantilistas, llevaron al partido Socialista de Chile a esta crisis de credibilidad
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Nuestro partido vive una profunda crisis política e ideológica, tal vez la más grave del periodo post dictadura; un sentimiento de indignación recorre las consciencias de nuestros militantes y todos quienes fuimos impactados y sorprendidos por las informaciones de prensa en relación a las perversas inversiones con nuestro patrimonio legítimo, decididas y ejecutadas por un pequeño grupo de dirigentes y “brokers”, al margen de todo control de las estructuras regulares y a espaldas de nuestra militancia.
No se puede desconocer que nuestro partido enfrenta una campaña de desprestigio muy bien planificada cuyos propósitos son muy simples y evidentes: dañar la esencia del partido de Salvador Allende, de Marmaduke Grove, Carlos Lorca, Aniceto Rodríguez y tantos otros; así como golpear a nuestro candidato presidencial, Alejandro Guiller.
Pero no se supera esta crisis ni se defiende al partido, reconociendo un error formal, el fondo de la crisis se encuentra en la raíz ideológica y política que permite a cierto grupo de dirigentes y brókers vinculados a ellos, pactar beneficios financieros con el icono del despojo del Estado de Chile perpetrado por la dictadura cívico militar: Julio Ponce Lerou.
Las acciones mercantilistas ejecutadas por este grupo de poder interno y sus brokers no solo han dañado profundamente nuestra unidad interna, además, y, lo más grave, han instalado un muro entre los trabajadores de Chile y el partido que asume representarlos.
En contraste, nuestros militantes, a lo largo y ancho de Chile y durante 84 años, han construido y fortalecido el partido, guiados solo por sus consciencias y la épica de construir una sociedad democrática, socialista y justa. No podemos traicionar ese inmenso esfuerzo colectivo por el que tantos hombres y mujeres socialistas han ofrendado sus valiosas vidas.
Dada la gravedad de la situación, debemos exigir responsabilidades políticas a quienes, con sus acciones mercantilistas, llevaron al partido Socialista de Chile a esta crisis de credibilidad; exigiendo la convocatoria urgente de un Consejo General para que cada comunal socialista de Chile conozca con precisión el origen de esta crisis.
La unidad del partido Socialista de Chile no se defiende con actos burocráticos, solo es posible reestablecerla con total transparencia y toda la información, la frente en alto, con dignidad, con nuestros militantes y de cara a la ciudadanía.
Alejandro Kôhler Vargas, Comité Central Partido Socialista de Chile
Luis Cuvertino Gómez, Consejero Regional (PS) Región de Los Ríos
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