Emprendedores del Valle del Itata recibieron capacitación en diseño y etiquetado

Más de 80 productores participaron en la jornada que busca potenciar la imagen de sus productos y del territorio.

¿Cómo se construye la imagen que vende? Fue el nombre y la interrogante principal del taller de aprendizaje sobre técnicas de diseño corporativo aplicado en etiquetas y empaques  de productos vitivinícolas y agroprocesados dictado por Marcelo Alvarez Bravo, facilitador y documentador grafico internacional con 23 años de experiencia en diseño de envases y marcas que llegó a la comuna de Quillón para capacitar a los productores del Valle del Itata.

Una jornada completa de actividades teóricas y prácticas organizada por la Dirección Regional de Sernatur Biobío y el programa Zona de Rezago y donde participaron más de 80 emprendedores de la zona de Ñuble que actualmente son parte de las iniciativas por fortalecer al Valle del Itata como destino turistico.

Para la jefa provincial de Sernatur, Alejandra Melgarejo, “este taller estuvo dirigido a productores de vinos y agroprocesados gourmet del Valle del Itata, con interés en potenciar la imagen de sus productos, a base del rescate de elementos culturales propios del territorio, de manera de aportar a la diferenciación de los frutos del Valle, y mejorar su ingreso a la industria turística regional. En general estamos muy contentos con la participación y el alto interés de los productores en aprender esos aspectos técnicos que pueden llevarlos a encontrar nuevos nichos de mercado”.

Un proceso que aporta a la diferenciación del destino y que en detalle contempló una serie de dinámicas y trabajo en grupo donde observar y analizar desde la perspectiva personal el relato de cada producto son fundamentales a la hora del diseño. También se analizaron tendencias en etiquetado de vinos y se recalcó la importancia del trabajo colaborativo.                      

Según explicó el expositor Marcelo Alvarez “lo que hay que hacer es enfocarse en rescatar las historias que cada uno tiene con sus productos y convertirlas en herramientas de valor para poder comercializar. Me llevo la mejor impresión del patrimonio humano, de las historias llenas de riqueza y lo que observo tras esta jornada es solamente un futuro esplendoroso si siguen trabajando en esta línea”.

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