Legislador dijo que “a veces pareciera que nunca llegaron extranjeros a nuestro país, cuando hubo épocas en que incluso el Estado fue su principal promotor”. 

Como “importante, valioso y necesario” calificó el senador Alfonso De Urresti la firma y el envío al Congreso, por parte de la presidenta Michelle Bachelet, del proyecto de ley de migraciones, quien dijo que “efectivamente esta era una materia en la que había que actualizar nuestra legislación, no porque la migración sea un fenómeno nuevo en Chile, sino para adecuarlos a la realidad del Chile de hoy, el Chile del siglo XXI”. 

El parlamentario por Los Ríos destacó las palabras de la jefa de Estado, especialmente en lo referido a “que esta materia en especial sea una política pública con reglas claras para todos, así como respecto al aporte que recibe el país en materia de cultura y trabajo con las personas que vienen de otros países y continentes a vivir en Chile, más allá de prejuicios, temores y mitos”.  

De Urresti relevó que el proyecto “establezca y defina una política nacional migratoria, cree un registro nacional de extranjeros y establezca principios deberes y derechos para las personas migrantes. Por cierto igual de importante es que el texto defina reglas sobre ingreso y egreso del país, así como establezca diversas categorías migratorias, incluyendo por cierto el asilo y el refugio”. 

El legislador del PS indicó que “por cierto, esta nueva propuesta normativa contempla también un sistema sancionatorio que considera multas, prohibiciones de ingreso y expulsiones, pero también contempla la creación de un Comité de Política Migratoria, integrado por los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Hacienda y Justicia y DDHH”. 

Finalmente, De Urresti señaló que “lo importante es que la discusión sobre esta importante materia se haga de forma constructiva, sin ningún atisbo de xenofobia o racismo, cuando la inmigración ha sido uno de los pilares de nuestra idiosincrasia y mantiene fuerte presencia en diversas regiones, aunque a veces pareciera que nunca llegaron extranjeros a nuestro país, ni que el Estado fue uno de sus principales promotores. Y porque aunque la migración a Chile se ha acentuado, apenas sobrepasa el 2%, muy lejos del 13% promedio de la OCDE”.