El documento, presentado por el Gobierno, beneficiará a los efectivos que resulten fallecidos o con lesiones que causen invalidez durante el cumplimiento de su deber, otorgando una promoción extraordinaria, beneficio que fue valorado por el Vicepresidente de la Cámara, Enrique Jaramillo, quien consideró totalmente justificados estos reconocimientos.
“Las personas pertenecientes a la PDI lo tienen más que merecido, este proyecto habla de abnegación, lo que significa que el oficial o asistente policial que se hizo merecedor del beneficio, y realizó un acto que puso en riesgo incluso hasta su propia asistencia en el cumplimiento del deber, que no es otro que el de proteger a nuestra población, es decir, negándose a sí mismo por cumplir el juramento empeñado, eso es abnegación” destacó Jaramillo.
La propuesta permitirá la entrega del beneficio a efectivos que hayan fallecido o quedado inválidos en los últimos diez años, donde existen nueve casos actualmente en la institución, equiparando la norma a la ya existente por ejemplo en Carabineros de Chile, y además será aplicable en el futuro a casos de similares condiciones, confiriendo el derecho a reliquidar la respectiva pensión de montepío o retiro vigente, a contar de la fecha de la total tramitación del acto administrativo.
Jaramillo alabó el rol de la Policía de Investigaciones, institución ejemplar en materia de infraestructura y preparación “es de justicia este proyecto indudablemente para la institución, para la investigación criminal y para prevenir la ocurrencia de delitos en nuestro país. La PDI, sus oficiales y asistentes son una policía con alta capacidad científica y técnica, contantemente ponen en riesgo sus vidas e integridad física, por ello se justifica con mucho otorgarles un ascenso extraordinario a quienes han padecido consecuencias negativas en el cumplimiento del deber”.
Al respecto, el vicepresidente de la Cámara valoró los avances que lleva la implementación del futuro Centro de Capacitación Profesional de la PDI a construirse en la comuna de La Unión, el cual en un par de meses debiese materializarse, entregando al sur de Chile, y en específico a la Región de Los Ríos, el orgullo de ser la primera Región, aparte de la Metropolitana, en tener un Centro de Capacitación propio, permitiendo a futuros efectivos de la PDI poder instruirse sin necesidad de ir obligatoriamente hasta Santiago.
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