Con el fin de fiscalizar las licencias médicas presentadas ante la COMPIN para cumplir con el pago de estas en los tiempos debidos, el diputado Bernardo Berger (RN) presentó un proyecto de resolución ante la Cámara Baja.

Berger explicó que la COMPIN es la unidad técnica encargada de poder evaluar, constatar y certificar el estado de la salud de los trabajadores y beneficiarios, con el objetivo de determinar la recuperabilidad de sus patologías, para la obtención de beneficios previsionales y asistenciales. Así una vez que la licencia médica es autorizada por dicho organismo, se da lugar al pago.

El parlamentario detalló que “uno de los problemas existentes y sostenidos con el tiempo, tiene que ver con el retraso del pago de estas licencias médicas, las que hoy en día tienen un demora no inferior a dos meses e incluso puede duplicarse”.

“La demora del pago de las licencias médicas por parte de la COMPIN, se traduce en una complicación adicional para el trabajador, pues junto a una enfermedad que da origen a la licencia, se suma la probable imposibilidad de adquirir bienes y servicios, como alimentos, medicamentos, u otros, sin tener que recurrir al endeudamiento”, señaló.

A juicio del legislador, se hace indispensable que se realice una fiscalización acuciosa de las licencias médicas, pues existirían casos en que éstas no son aceptadas, debiendo haberse acogido a tramitación; y otras, en que “lamentablemente” por haberse aceptado y dado curso, han vulnerado el sistema.

Agregó que “me parece impresentable que los trabajadores tengan que estar prácticamente mendigando el pago de las licencias, un derecho que les corresponde. Con este proyecto hago un llamado al Ejecutivo a zanjar este problema y darla la solución debida a las personas. Esto tiene que ser una de las prioridades en la agenda de la Presidenta, no podemos seguir esperando más”.

“Lo anterior, porque no existe hoy en día un número suficiente de personas que efectivamente fiscalicen que el trabajador o trabajadora se encuentre realizando el reposo o tratamiento correspondiente por el médico, lo que obviamente conlleva a que el sistema no cuente con un estándar mínimo de diligencia, lo que a mi parecer, constituye una vulneración a los derechos de las personas y a la dignidad del ser humano”, finalizó.

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