Parlamentario dijo que “al parecer el candidato todavía no se ha informado de que el agua en el resto del mundo, a partir de un acuerdo de la ONU, es un derecho humano”.
Lamentando que Sebastián Piñera “quiera hacer con el agua, lo mismo que hizo con los peces”, el senador Alfonso De Urresti salió al paso de los dichos del candidato de Chile Vamos, quien se comprometió a restablecer la “certeza jurídica” sobre los derechos de agua. “O sea, que un recurso vital para la vida humana y cada vez más escaso, siga perpetuamente en manos de unos pocos, incluyendo entre ellos a algunos que solo se dedican a especular con ella”, agregó el senador por Los Ríos.De Urresti cuestionó que estos dichos “no solamente retrotraigan la discusión sobre los recursos hídricos en nuestro país, sino que además se haga faltando a la verdad, porque tanto en la discusión de la reforma constitucional, como en la modificación del Código de Aguas, ha quedado claro que las nuevas reglas solo son para un porcentaje de los derechos, que serán aquellos que se entreguen a partir de aprobarse dichas iniciativas”.
Sobre lo mismo, el legislador del PS indicó que “este mismo discurso de la certeza jurídica y del fantasma de las expropiaciones, ya lo escuchamos en la discusión de la Ley Longueira, que como sabemos terminó estableciendo que los recursos marinos no son de todos los chilenos, sino solo de unos pocos, entregando además derechos por 20 años prorrogables al infinito y que además pueden ser negociables y heredables. Eso no nos gusta en materia pesquera y menos aun cuando hablamos del acceso al agua”.
Finalmente De Urresti dijo que “al parecer el candidato todavía no se ha informado que el agua en el resto del mundo, a partir de la resolución 64/292 de julio de 2010 de la Asamblea General de la ONU, se reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que ambos son esenciales para la realización de todos los otros derechos humanos. El mundo avanza en una dirección contraria a la que propone Piñera y lamentamos que se niegue a aceptar esa realidad, especialmente importante en el contexto del cambio climático y su estela de sequía y de escasez hídrica”.
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