Valcuer: exportando cuero ovino desde Valdivia al mundo

Muchas de las empresas chilenas cada vez están más conscientes de la importancia de tener una cultura innovadora en sus proyectos, y de esta manera convertirse en organizaciones más completas y a la vez más competitivas, no sólo para el mercado nacional, sino también internacional. 

A nivel regional, según datos entregados por Corfo el año 2016 la región de Los Ríos se encontraba entre las que menos usó la línea de financiamiento de Corfo para actividades de innovación con un porcentaje del 12%. 

Es por esta razón que el Comité de Desarrollo Productivo Regional de Corfo seleccionó a distintas empresas, cada una con diferentes fortalezas y con amplia proyección a futuro, una de ellas es la empresa Valcuer destinada a la exportación de cuero ovino. 

Valcuer es una empresa Valdiviana, ubicada en Collico desde el año 2005, dedicada principalmente a curtiembres, curtientes, preparaciones, cueros medicinales, cuero de oveja y borrego. Hoy gracias al financiamiento por un año de Corfo, han desarrollado un nuevo proceso de curtido para la obtención de cuero de ovino de calidad Premium y amigable con el medio ambiente. 

“El proyecto tenía el objetivo de perfeccionar un nuevo producto de alta calidad para decoración y manufactura para el mercado de exportación, principalmente de Europa, Canadá y Filipinas, quienes son nuestros mayores compradores. Con el financiamiento que nos apoyó Corfo logramos contratar una asesora en el extranjero, quienes nos ayudaron con el proceso para obtener una mejor calidad en nuestros productos”, manifiesta el gerente y representante legal de Valcuer, Ernesto Stolzenbach. 

En la actualidad, aunque se sigue usando la cal viva también se añaden otros productos químicos para la elaboración de curtido, como por ejemplo el cromo, un metal muy contaminante, que no es absorbido por el cuero y que tiene como finalidad que este sea más duradero y resistente.

Algunos de los riesgos más señalados del cromo son respecto a la capacidad de los agentes curtientes para estabilizar el colágeno, que es precisamente la base del curtido, donde se abre la posibilidad de que esos mismos agentes puedan interactuar con el ADN, considerándose un producto que puede provocar cáncer en los seres humanos.

El financiamiento entregado por Corfo fue centrado en la validación de nuevos productos químicos, es decir que gracias a este fondo se logró eliminar del proceso de curtido en cromo y de metales pesados que tenía antiguamente el cuero y que son contaminante para el medio ambiente. 

“Si no fuera por el apoyo de este fondo hubiese sido muy complejo innovar en este complicado proceso. Pues, tras el financiamiento las actividades se centraron en la validación de nuevos productos químicos, su concentración, tiempo de aplicación y estandarización de las distintas etapas del curtido de cuero, es decir, el proceso de decoloración de lana por oxidación, reducción y curtido, obteniendo un protocolo de procedimiento que nos permite la correcta elaboración de este producto” afirma Ernesto Stolzenbach.

Hoy en día se ha ido modernizando la industria, sin embargo los procesos más importantes siguen siendo de manera muy artesanal. 

Un oficio que se niega a morir 

Este arte se conserva desde la antigüedad y la producción de algunas empresas se mantiene exactamente igual que hace siglos. No es un proceso rápido, requiere paciencia entre el secado de las pieles, el sobado y el curtido de los cueros, un aprendizaje que permite rescatar un oficio de antaño y que en Valdivia gracias a Valcuer sigue en pie. 

Los cueros que Valcuer procesa se compran en el sur del país, desde Chiloé a Punta Arenas, cueros de raza pura, tienen ciertas características que logran que unas vez que pase por todos los procesos conjuguen un producto de calidad.

Cuando ya es seleccionado el cuero este se va a remojo, donde se vuelve al estado natural para que quede lo más blando y limpio posible. Una vez sacadas las pieles de las tinas o barricas y bien escurridas, hay que extenderlas y dejarlas secar, el proceso llega a durar varios días, pues se necesita que el secado sea lo menos violento, para que no se estropee el producto.

Luego de esta serie viene el proceso de curtido, el cual es amigable con el medio ambiente y se desarrolla de manera industrial. Todo este proceso dura aproximadamente unos 24 días. 

“El curtido que existe hoy en día es básico. Hoy el cuero en el extranjero es muy preciado, pero al nivel de curtido que se desarrolla en Chile no es posible entrar en esos mercados. Gracias a este proyecto diversificamos la empresa e innovamos en la producción de este cuero, con un proceso totalmente desconocido en nuestro país, que permite eliminar el cromo y metales pesados que tiene el cuero”, señaló Stolzenbach. 

Nuevas tecnologías y nuevos mercados

La línea de financiamiento por parte de Corfo busca hacer frente al desarrollo de Los Ríos, estimulando a las empresas para que innoven tanto en sus procesos productivos como en su cultura y lograr preferentemente exportar sus productos. 

Valcuer, gracias al fondo de Corfo puedo financiar una asesora del extranjero, la cual trajo variada tecnología y nuevas ideas para el rubro, así lo asegura el gerente de Valcuer, Ernesto Stolzenbach.

“En Valcuer tenemos maquinaria de punta, sin embargo no contábamos con la tecnología para el blanqueo de lanas, este proceso es muy específico y en Chile nadie tiene este conocimiento, para ello tuvimos que traer una asesora desde fuera y que nos recomendada cierto productos, lo que nos abrió los ojos y de repente todo comenzó a surgir. Hoy tenemos muchos pedidos y somos los únicos en Chile a nivel semi-industrial que realiza estos productos por lo cual nos hemos ampliado a nuevos mercados internacionales”. 

Los cueros de ovejas que son exportados al extranjero son utilizados en productos deportivos, en objetos para personas postradas para evitar escaras, para productos de bebes, cueros medicinales, en artículos de vehículos y abrigos.

Hoy pese a tratarse de un oficio de antaño, cuando compramos bajadas de cama de piel de oveja, y tantos otros productos fabricados con este material, no se nos ocurre pensar en el arte y el trabajo que existe detrás de su fabricación. En las manos de Valcuer está el futuro de un oficio en la región de Los Ríos que se niega a morir y que sólo exige paciencia y creatividad.

 

La publicación de este reportaje es parte del proyecto “Desarrollo económico en Los Ríos”, financiado con recursos del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile.

 

 

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