Parlamentario dijo que “hasta donde sé, las empresas no tienen religión. El mejor aporte que podrían hacer los dueños de esas empresas es pagar todos sus impuestos”.

El legislador del PS agregó que “los que debieran aportar, si quieren hacerlo, con o sin beneficios tributarios, son los dueños de esas empresas de primera categoría, que con esta propuesta podrían declarar sus aportes como gasto necesario para producir renta, hasta completar los 4 mil millones que se estimara costará esta visita”.
El senador por Los Ríos dijo que “esta es una iniciativa que ha suscitado un interesante debate en la sociedad, porque si bien se entiende que haya mucha gente a la que le interesa la visita del jefe del Estado Vaticano, también hay gente que percibe que esta iniciativa solo favorece a los empresarios y, peor aún, que discrimina entre religiones, pues propuestas de este tipo no las hemos visto en el marco de actividades de otros credos, que es el espíritu de la ley de culto que nosotros apoyamos fuertemente”.
“Además -añadió- está instalada con fuerza en nuestra sociedad la discusión sobre la real separación entre la Iglesia y el Estado. Muchos ciudadanos no creyentes consideran, legítimamente, que los recursos que el propio Estado deberá invertir para asumir parte de los costos de la visita papal -unos 500 millones de pesos según el propio proyecto- podrían haber sido utilizados para otros fines”.