Cada martes, jueves y sábado, la sede vecinal de la Villa Brisas de la Ribera se convirtió en un taller masivo de pintura y que por seis meses congregó a niños, niñas, jóvenes y adultos del sector, gracias a la adjudicación de un proyecto del Fondo de Desarrollo de Actividades Culturales del Gobierno Regional de Los Ríos.

Por segundo año consecutivo esta Junta de Vecinos implementó esta iniciativa con mucho éxito, ya que más de cincuenta personas fueron parte de este taller, que estuvo a cargo de la docente y artista visual Liliana Pavón. Las clases concluyeron  este sábado con una íntima ceremonia y con la exposición de las obras de las y los participantes. 

Al respecto, el presidente de la Junta de Vecinos Villa Brisas de la Ribera, Patricio Barría, indicó que: “estamos muy felices y satisfechos por cumplir con creces nuestro objetivo, que fue motivar a las familias a disfrutar del arte de la pintura desde niños de 3 años hasta adultos mayores. Agradecemos el apoyo de los vecinos por creer en este proyecto que por segunda vez ha motivado a nuestra comunidad; y también damos las gracias a Liliana, la profesora, por su entrega y compromiso para que todas las personas que se sumaron a este taller puedan libremente aprender de la pintura”.

Por su parte, la monitora Liliana Pavón destacó la convocatoria de este proyecto donde el 90% de los participantes fueron niñas y niñas  de entre 3 y 12 años. “Todos los papás y mamás de los familiares fueron convocados a participar de este taller abierto y gratuito, donde entregamos todos los materiales necesarios para explorar en distintas técnicas como la pintura con papel maché. Trabajamos con el concepto del reciclaje y cuidado del medio ambiente que es el sello ecológico de la Junta de Vecinos, reutilizando materiales en desuso. Es un proyecto gusta mucho a las familias y la idea es que sigamos trabajando juntos para tener un acercamiento sostenido al arte y a la cultura”.

Según comenta la artista, la meta era llegar a la elaboración de 150 obras, cifra que fue superada con éxito exhibiendo técnicas de color, textura y policromía. Los trabajos serán expuestos en diversos espacios públicos durante el verano para darlos a conocer a la comunidad.

Patricia Cubillo, mamá de dos niñas que fueron parte del taller recalcó que “es un taller que realmente no hay palabras para describirlo. Es una experiencia mágica de aprendizaje no solo en el arte, sino que también para la parte emocional, porque como padres nos ha ayudado mucho para fortalecer la crianza y desarrollo de nuestros hijos. Agradezco también la oportunidad de poder pintar, porque siempre tuve la inquietud y me encantó poder participar junto a mis hijas, a quienes les ayudó en su concentración y a expresarse de chiquititas a través del arte. Espero que otras juntas de vecinos puedan replicar este tipo de instancias gratuitas que son realmente maravillosas”.

 En esa misma línea opinó Claudio Soto, papá de Vader de 8 años: “desde el punto de vista cultural- artístico y de desarrollo para los niños fue muy bueno. Es una instancia muy positiva para nuestra comunidad. La idea es que continúe y no solo para este sector, sino que a otros lugares de la ciudad y la región. Mi hija empezó con mucho temor y tímida para tomar el pincel pero ahora vemos los resultados y sus pinturas así lo demuestran, nos sentimos muy orgullosos como padres”.