A través del fondo Capital Semilla de Corfo, diseñadora impulsa negocio que rescata el cuero y lana de cordero para confeccionar productos de alta calidad y funcionales.
Lograr un producto que integre responsabilidad social y ambiental y que al mismo tiempo sea funcional y de calidad, es una visión de negocio que para muchos puede ser un propósito a alcanzar. Sin embargo, para Urban Austral es un hecho pues la diseñadora Francisca Richard encontró una oportunidad en lo que se veía como un desperdicio: el cuero de cordero. “En la región de Aysén – señala-, se faenan aproximadamente 120.000 corderos al año y la gran mayoría de estos cueros terminan en vertederos.
De este modo, Urban Austral rescata el cuero desechado por la industria alimenticia de nuestra región para elaborar artesanalmente productos funcionales. Entre ellos, fundas para iPads y computadores, estuches, fundas para anteojos y pieceras de piel de cordero.
Sin embargo, al poco andar su creadora vio uno nueva oportunidad. “En la confección de cada uno de los productos, siempre iban quedando retazos de cuero que no tenían ninguna funcionalidad. Un día le hice un par de plantillas a la hija de una amiga. ¡Ahí comenzó todo! Luego a mi marido. Después venía el día del padre y mis amigas me pidieron para sus maridos. Apareció una oportunidad que no había previsto, un nuevo producto, una nueva etapa en la empresa y la posibilidad de abrirme al mercado internacional. Hoy ya estamos exportando las plantillas a Estado Unidos”, explica.
Francisca señala que su proyecto de generar productos aprovechando los cueros de cordero que son desechados, tuvo su primer empujón de la mano del Capital Semilla de Corfo con el cual montó el taller “y pude experimentar para llegar al producto final y comenzar la venta”, señala la diseñadora.
VÍNCULO CON CERRO CASTILLO
Este nuevo producto, llevó a Francisca a buscar mano de obra que le permitiera aumentar el volumen de su producción. “Hoy estoy trabajando con seis mujeres de Cerro Castillo a quienes capacité y entregué un kit de herramientas (rasuradora, peineta y tijera). Ellas son colaboradoras centrales, porque me posibilitan tener un stock permanente de plantillas, algo fundamental en el tema de exportación”, puntualiza.
Agrega que este trabajo junto a las mujeres de Cerro Castillo, no es casual. “Toda mi producción es hecha 100% a mano, desde las plantillas hasta las cajas y etiquetas, pues los conceptos de responsabilidad social y ambiental son un eje central en mi producción, es lo que hace la diferencia”, explica.
Y es que tanto las plantillas como otros productos, usan como materia prima, la piel del cordero que posee cualidades especiales. La piel de cordero es termorreguladora y mantiene la temperatura corporal. Es impermeable absorbiendo hasta el 30% de la humedad de su propio peso sin sensación de frío o humedad. Al ser 100% proteína, crea un ambiente poco favorable para el desarrollo de bacterias.
PROYECCIÓN
Sobre el futuro, Francisca señala que está abocada en perfeccionar la producción de plantillas y ampliar la exportación de sus productos. “Hay una revista de Inglaterra que está interesada en nuestro producto y ya ha realizado publicaciones. Asimismo, una tienda en Australia tomó contacto conmigo y estamos en conversaciones para realizar algún envío. Pero por sobre todo, hoy el esfuerzo está puesto en fortalecer las ventas de plantillas en Estados Unidos. Estoy convencida de que aún hay muchos lugares donde llegar con las platillas y mi sueño es poder llegar a cada uno de esos rincones”, concluyó.
Si quieres conocer más acerca de este producto, ingresa a la página web www.urbanaustral.cl Se realizan envíos a todo Chile y el extranjero.
0 lecturas