Emprendimientos y el uso de Energías Renovables No Convencionales se destacan en familias mapuche de la comuna de Lanco

Financiados con recursos de ministerio de Agricultura, a través de Indap, familias de la comuna de Lanco han demostrado el éxito que han tenido con cada uno de los emprendimientos que ellos han desarrollado en el territorio: riego asociativo, uso de biodigestores domiciliarios  y  el trabajo en comunidad para el logro de un taller artesanal y la adquisición de maquinaria agrícola.

Hasta las localidades de Puquiñe, Lumaco y Malalhue, comuna de Lanco, se trasladó la secretaria regional ministerial de Agricultura, Moira Henzi, quien junto a profesionales y funcionarios de Indap Los Ríos y de los equipos territoriales de Lanco, visitaron proyectos y obras que fueron financiadas con recursos del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), de Indap Los Ríos.

La seremi de Agricultura, Moira Henzi, destacó el trabajo en terreno de la institución y los proyectos implementados para los pequeños agricultores, “Los lineamientos ministeriales van de la mano con el apoyo a la Agricultura Familiar Campesina y el compromiso de Indap como institución es con ellos. Nosotros estamos mandatados por el presidente Sebastián Piñera para estar en terreno día a día trabajando con las municipalidades, los equipos técnicos y los servicios para avanzar en el compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas de nuestro país y en este caso de los campos. Con estos pequeños agricultores vemos el ejemplo que en los sectores rurales las nuevas tecnologías son valoradas y necesarias para concretar un desarrollo sustentable”.

Emprendimientos  mapuche

El primer emprendimiento visitado fue el uso de biodigestor domiciliario, de la usuaria Susana Cañuleo, del sector de Puquiñe, comuna de Lanco, quien desde noviembre de 2016 ingresó a participar del innovador proyecto que busca difundir el uso de energías renovables no convencionales y permitir a los pequeños agricultores generar biogás a partir de los residuos orgánicos, particularmente de los animales, y con ello, ahorrar en el consumo de leña y de gas tradicional.

Susana Cañuleo indicó, “ha sido una experiencia innovadora e interesante, me ha generado una gran economía para mi hogar, puedo decir que ha valido la pena participar de este proyecto y  además que fui la primera en mi comuna, espero que otros agricultores se sumen a esta iniciativa”.

Luego, las autoridades del agro,  se reunieron con la comunidad indígena de Lumaco, ocasión donde el presidente de la comunidad, Segundo Huanquil, planteó las demandas en materia agrícola  y, a la vez, agradeció la entrega de recursos que permitirá la compra de una maquinaria agrícola, con recursos del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), comprometidos en 2017 por la agencia de área Indap Lanco.

El presidente de la comunidad de Lumaco, Segundo Huanquil, agradeció la entrega realizada por las autoridades  “estamos muy contentos y satisfechos por este apoyo de Indap, compraremos el tractor para comenzar a  trabajar en nuestras siembras y así ayudar a las 70 familias y vecinos del sector”.

El recorrido finalizó con la visita a la comunidad indígena Antilef, integrada por 11 familias, que se dedican a la comercialización de sus hortalizas en la feria establecida de Malalhue, comuna de Lanco.

La comunidad mapuche Antilef, cuenta con un proyecto de riego asociativo, obra  que comenzó a construirse en 2016 y, actualmente,  suministra agua predial para el riego de hortalizas y praderas de las familias campesinas de la comunidad.  La iniciativa fue  financiada  con recursos sectoriales del Programa de Riego Asociativo (PRA) de Indap y alcanzó un total de  120 millones de pesos. 

El presidente de la comunidad, Forbes Antilef, agradeció al ministerio de Agricultura y a Indap por permitir cumplirles su anhelado sueño, “el agua era muy necesaria para nuestra producción en el campo, era difícil trabajar porque las hortalizas y todo lo que producimos vive del agua, por lo tanto es un sueño cumplido y claramente nos cambió la vida”.

El proyecto consistió en la construcción de un muro de hormigón armado el cual está ubicado en una quebrada a más de 100 metros y desde ese lugar el agua de riego es conducida por una tubería matriz,  de una longitud aproximada de 3.000 metros,  llegando hasta un acumulador de agua, revestido con geo membrana el cual tiene una capacidad de almacenamiento de mil metros cúbicos.  Este acumulador está ubicado aproximadamente a 50 metros sobre los predios de los usuarios, asegurando con esto el funcionamiento de cualquier sistema de riego futuro que se pueda instalar.

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