La ONG dio a conocer que se han encontrado restos de bolsas de plástico en el lugar más profundo del océano, a casi 11.000 metros de profundidad. El descubrimiento ha encendido las alarmas respecto del futuro de los mares y los devastadores efectos en la vida marina. El hallazgo se produce en medio del debate legislativo en Chile respecto de la prohibición en todo el país de bolsas plásticas. “Debemos apurar esta normativa puesto que el tiempo para nuestros océanos se está agotando. Es evidente que la seriedad y urgencia del asunto implica un cambio cultural importante para los chilenos, pero debe comenzar lo antes posible si es que queremos salvar los mares”, señaló Soledad Acuña, vocera de la campaña antiplásticos de Greenpeace.
Un duro llamado hizo Greenpeace a la industria generadora de plástico ante el hallazgo de bolsas de este material en el lugar más inhóspito del planeta, las fosas Marianas, a unos 11.000 metros bajo el agua. “Estamos llegando a un punto de no retorno”, manifestó la ONG alertando sobre las reveladoras cifras científicas que fijan entre 17 a 335 los objetos plásticos que se encuentran por cada kilómetro cuadrado del fondo marino.
Greenpeace manifestó que esta es evidencia reveladora sobre daño que está provocando la industria del plástico para el medioambiente. En esa línea, la ONG valoró las medidas que buscan avanzar en la regulación del uso del material, como el proyecto de ley que prohibirá el uso de bolsas plásticas en todo el país y que actualmente está en discusión en el Senado.
Si bien la indicación sustitutiva que incorporó el Ejecutivo amplía la norma a todo el territorio nacional, la ONG calificó de insuficiente la medida ante el profundo efecto devastador que ha generado décadas de abuso en el uso de plásticos. En ese contexto, la ONG exigió a grandes empresas como Nestlé, Procter & Gamble, Coca-Cola, McDonalds, Unilever, Starbucks y Pepsico a que implementen con urgencia estrategias para reducir la contaminación plástica en sus empaques.
“Que se haya confirmado la presencia de plástico en el punto más profundo de nuestros océanos revela que el tema requiere una solución urgente. Existe una responsabilidad corporativa que no se puede eludir y, aunque entendemos que la ciudadanía tendrá que adaptarse al cambio de ir a comprar sin bolsas plásticas cuando la norma entre en vigencia, necesitamos que la industria comience a liderar el cambio e implemente a la brevedad estrategias innovadoras para no seguir elaborando este material que ha terminado por invadir nuestros mares”, señaló Soledad Acuña, coordinadora de la campaña antiplástico de Greenpeace Chile.
0 lecturas