De acuerdo con los resultados de la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), el mayor porcentaje del gasto se destina a alimentos y bebidas no alcohólicas, a transporte y a vivienda y gastos en servicios básicos.
El gasto promedio mensual de los hogares urbanos de las capitales regionales del país asciende a $1.121.925. Los mayores porcentajes de ese monto se destinan a los ítems alimentos y bebidas no alcohólicas (18,7% del gasto), transporte (15,2%) y vivienda y gastos en servicios básicos (14,3%). En contraste, los menores porcentajes del gasto se destinan a bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes (1,8%), prendas de vestir y calzado (3,4%) y comunicaciones (5,3%).
Así se desprende de la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) aplicó a 15.239 hogares entre el 1 de julio de 2016 y el 30 de junio de 2017 en las 15 capitales regionales y sus principales zonas conurbadas, además de las comunas de Chillán y Chillán Viejo, de la futura Región de Ñuble. Lo anterior, con el objetivo de medir el gasto en consumo final que efectúan los hogares y el ingreso total disponible de los hogares encuestados, en ambos casos con un período de referencia de un año.
Según los resultados de la medición, publicados en el portal www.ine.cl este lunes 25 de junio, los hogares destinan, además, 7,7% de su presupuesto a bienes y servicios diversos, 7,6% a salud, 6,8% a recreación y cultura, 6,5% a educación, 6,5% a restaurantes y hoteles, así como 6,3% a muebles y artículos para el hogar.
Comparado con la anterior EPF, que se efectuó entre 2011 y 2012, en la VIII EPF hubo aumentos estadísticamente significativos en siete de las doce divisiones en las que se dividen los gastos, tanto en la estructura como en los montos. Entre ellos destacan, por ejemplo, el aumento de restaurantes y hoteles, que en la VII EPF correspondió a 4,2% del presupuesto y en la VIII llegó a 6,5%; y el de salud, que pasó de 6,3% a 7,6%. Fueron importantes también los descensos de educación, que disminuyó de 7,9% a 6,5% entre ambas encuestas, y transporte, que pasó de 16,4% a 15,2%.
Diferencias en los gastos
Según la VIII EPF, los hogares donde hay al menos un adulto mayor gastan más que el resto de los hogares tanto en alimentos y bebidas no alcohólicas (21,7% versus 15,3%) como en salud (10,7% versus 6,8%). Por el contrario, gastan menos en vestuario y calzado (2,6% versus 3,8%), transporte (13,2% versus 15,7%) y restaurantes y hoteles (5,3% versus 7,6%).
La encuesta evidenció, además, que el gasto promedio mensual del hogar varía notoriamente según el nivel educacional del sustentador principal de este. De esta forma, en aquellos hogares donde el nivel educacional del sustentador principal llegó hasta la primaria (sistema antiguo), el gasto asciende a $545.881, y en los que tienen un sustentador principal con enseñanza básica, el gasto es de $666.537. En contraste, cuando el sustentador principal tiene estudios de magíster o postítulo, los gastos sobrepasan los dos millones de pesos, llegando a $2.931.481 y $2.358.438, respectivamente.
También hay diferencias importantes en los montos y porcentajes de gastos entre los hogares que destinan montos a educación superior, que es el nivel educativo con mayor impacto en participación del presupuesto del hogar. Esto, pues si bien los hogares de los quintiles de ingresos más altos gastan mensualmente en promedio más en educación superior que los demás, el porcentaje que significa este ítem en el presupuesto del hogar es menor. En efecto, los hogares del primer quintil gastan $144.713, lo que equivale a 15,4% de su presupuesto total, mientras que los del quinto quintil destinan $276.506, monto que corresponde a 9,6% de su presupuesto.
Según sexo
Un 62,4% de las personas que son sustentadoras principales de los hogares -a nivel total de hogares de capitales regionales- son hombres, mientras que 37,6% son mujeres. Estas diferencias son similares tanto en el Gran Santiago, donde 61,9% de los sustentadores son hombres y 38,1%, mujeres, como en el resto de las capitales regionales, donde las cifras llegan a 63,0% y 37,0%, respectivamente.
Al considerar la estructura del gasto promedio mensual de los hogares unipersonales según sexo, el estudio reflejó que las mujeres adultas gastan más que los hombres adultos en alimentos y bebidas no alcohólicas (15,5% versus 11,7%) y salud (9,9% versus 5,7%). En cambio, los hombres gastan más que ellas en transporte (17,5% versus 9,9%), restaurantes y hoteles (9,9% versus 6,0%) y bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes (2,4% versus 1,2%).
Ingresos
De acuerdo con la EPF, el ingreso disponible promedio mensual por hogar –excluyendo el arriendo imputado- corresponde a $1.193.456. El 84,9% de los ingresos proviene del trabajo en sus distintas modalidades (asalariado, independiente u otros), mientras que 8,3% son transferencias o rentas de la propiedad, entre otros, y 6,8% son jubilaciones o pensiones de vejez.
Los hogares que poseen un mayor ingreso disponible realizan un mayor gasto que los hogares pertenecientes a quintiles de menores ingresos. Además, en los hogares que presentan mayores ingresos se observa un ingreso significativamente mayor que el gasto, fenómeno que no se repite en los quintiles más bajos. Así, mientras los hogares del quinto quintil tienen un ingreso promedio mensual de $2.925.463 y gastan mensualmente $2.194.080, los hogares del primer quintil reciben un ingreso de $358.181 y gastan $595.114.
0 lecturas