Tras varias inmersiones en un minisubmarino hasta el fondo antártico se pudieron identificar cuatro Ecosistemas Marinos Vulnerables (EMV). Las imágenes y muestras han sido expuestas como evidencia de la urgencia de proteger estos ecosistemas descubiertos a lo largo de la Península Antártica.
Nuevos ecosistemas en el fondo marino fueron revelados por Greenpeace luego de una expedición de tres meses en la Antártida a principio de este año, viaje liderado por el rompehielos Arctic Sunrise de la ONG y que se enmarcó dentro de la campaña que lidera el grupo ambientalista para la creación de un santuario marino de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, lo que sería el área marina protegida más grande del mundo.
La evidencia de estos cuatro nuevos Ecosistemas Marinos Vulnerables acaba de ser presentada a un grupo de científicos durante la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) en Cambridge la semana pasada a fin que se recomiende como registro formal en la próxima reunión del organismo durante el mes de octubre y se proteja una milla náutica alrededor de cada uno de los sitios.