Para la primera etapa se contempla un listado de 40 humedales priorizados, distribuidos en todas las regiones del país, a excepción de Aysén. En nuestra región los humedales de Llancahue y Angachilla serán los primeros en recibir una figura de protección.
Los humedales en Chile se pueden encontrar a lo largo de toda la costa chilena (estuarios y lagunas costeras o marismas), a lo largo de la Cordillera de los Andes (salares, lagunas salobres, bofedales, vegas, ríos, lagos y lagunas) y hacia el extremo sur de Chile, turberas y bosques pantanosos.
Como bien lo resume la Convención Ramsar, son ecosistemas indispensables por los múltiples servicios ecosistémicos que proveen; tales como la provisión de agua dulce, conservación de la biodiversidad, control de crecidas, entre otros; no obstante son ecosistemas altamente vulnerables frente a factores de amenaza como desastres naturales, cambio climático o directamente prácticas no sustentables y la acción antrópica como cambios de uso del suelo, obras de riego, desviación de cursos de agua, entre otros.
A raíz de lo último, en la capital de Los Ríos han surgido movimientos ciudadanos preocupados de visibilizar activamente la destrucción de estos ecosistemas. Situación que se ha repetido en otros lugares de Chile, convirtiendo esta preocupación en un tema país.
Frente a ello, el Gobierno a través del Ministerio de Medio Ambiente se propuso proteger estos sitios a nivel nacional, asociándolos a una categoría de área protegida que garantice su conservación y gestión a largo plazo. En consecuencia se han priorizado para una primera etapa, 40 humedales a lo largo de todo Chile (con excepción de Aysén), cubriendo una superficie mayor a 250 mil hectáreas. El Plan Nacional de Protección de Humedales contempla un programa de trabajo para los años 2018 al 2022, y depende de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente.
La primera autoridad regional, el Intendente César Asenjo Jerez, comentó que “para Los Ríos es una muy buena noticia la priorización de los humedales Llancahue y Angachilla, dentro de la primera etapa del Plan Nacional de Protección. Este es un hecho concreto más, que da cuenta del compromiso que el gobierno del presidente Sebastián Piñera tiene con el medio ambiente y que el trabajo coordinado de las autoridades, implica resultados rápidos, positivos y atingentes”.
Cabe mencionar que la gran mayoría de las áreas priorizadas se han asociado a la figura de santuario de la naturaleza, al igual que en nuestra región. Esta figura de protección obliga a que la ejecución de obras susceptibles de causar impacto ambiental, se sometan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). De igual manera, no se podrá sin la autorización previa del Consejo de Monumentos Nacionales, iniciar trabajos de construcción o excavaciones, ni desarrollar actividades tales como pesca, caza o cualquier otra actividad de explotación rural que pudiera alterar su estado natural.
Jaime Rosales, vocero de la Red Ciudadana de Humedales y presidente del Comité Ecológico Humedal Angachilla, señaló que “nos parece que es una buena señal, en el camino correcto. Creemos que esto también es una respuesta al trabajo realizado por las organizaciones territoriales a lo largo del país, visibilizando los humedales urbanos. Creemos que aún falta mucho más, consideramos la urgencia de una ley de humedales, no obstante acogemos de buena forma este anuncio del gobierno”
El humedal Llancahue considerará la superficie del Bien Nacional Protegido declarado el 2005 por Bienes Nacionales, más el humedal adyacente a la cárcel, lo que implica más de 1.200 hectáreas de superficie de protección. En este lugar se conserva bosque laurifolio de Valdivia y especies con problemas de conservación como el carpintero negro, rana grande chilena, caracol negro y guiña. El principal servicio ecosistémico de este lugar es la provisión y regulación de la mayoría del agua para consumo en Valdivia. Por su parte, el humedal Angachilla conserva gran variedad de avifauna en pajonales, que a la vez se conenta con los humedales urbanos de Valdivia, tales como Krahmer, Catrico y Huachocopihue, entre otros.
Finalmente, el seremi de Medio Ambiente, Daniel Del Campo, valoró la importancia de estos ecosistemas para los habitantes de la región, comentando que, “los humedales son ecosistemas indispensables por los beneficios o servicios ecosistémicos que brindan a la población, desde la provisión de agua dulce, conservación de la biodiversidad, hasta el control de crecidas. Estos ecosistemas cubren un 4% de la superficie terrestre de la tierra y proveen cerca de un 40% de los servicios ecosistémicos del mundo”.
Hoy en día el único sitio de la región con la figura de protección de Santuario de la Naturaleza, corresponde al Río Cruces, que data del 03 de junio de 1981, 37 años atrás.
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