El análisis del mercado laboral, desde una perspectiva de género, es un tema que actualmente nos ha tocado vivir de manera cercana, gozando (de algún modo) de espacios que nuestras congéneres que nos precedieron no tuvieron la oportunidad de vivir, en plantear temas y discutir las bases mínimas de lo que necesitamos, debatir sobre asimetrías salariales por identidad de género, hasta decisiones tan cruciales para cualquier ser humano, como la de formar una familia y decidir el momento para ser madres.
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El desafío es abrir los espacios de debates y comunicación desde la etapa preescolar, de manera que el proceso en la toma de decisiones sea fluido, con libertad de decisión sobre el rol de la mujer en la sociedad.
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En lo personal, formo parte de aquellas mujeres que vivimos en este tiempo de transición, de convivir con la generación en la que se escuchaba decir “calladita más bonita”, hasta compartir con aquella generación de mujeres empoderadas y determinadas en luchar por los espacios que se consideran propios. Este tema nos lleva a reflexionar sobre el aporte que nosotras, como mujeres, queremos dejar en nuestra sociedad.
Si bien hoy podemos desempeñarnos en diferentes empleos, los reportes del informe de brechas de género del Foro Económico Mundial (2017) señala que dentro de un centenio podrá equipararse la diferencia entre hombres y mujeres en temas asociados a la fuerza laboral y condiciones de trabajo, lo que nos hace cuestionarnos qué estamos haciendo para reducir esta brecha y acortar este tan extenso pronóstico.
El desafío es abrir los espacios de debates y comunicación desde la etapa preescolar, de manera que el proceso en la toma de decisiones sea fluido, con libertad de decisión sobre el rol de la mujer en la sociedad. Cada espacio cuenta, y en especial aquellos asociados a la formación profesional o técnica de las mujeres de hoy, aportando herramientas que ayuden a la toma de decisiones de lo que desean ser mañana, del trabajo más idóneo, de la mejor oportunidad, de ejercer su labor desde la mirada más conservadora y clásica, hasta querer ser la más disruptiva en el desarrollo de tecnología o innovación en proyectos propios de emprendimiento, como es el caso que nos motiva a celebrar hoy el Día de las Niñas en las TIC, en la que no sólo se entregan herramientas técnicas, sino también poder transmitir que los limites son mentales y dar el empuje a través de difundir experiencias, casos y aprendizaje, que todo se logra con el esfuerzo y con la pasión que nos mueve a alcanzar el propósito.
Mireya Vergara
Directora de Innovación
INACAP Concepción-Talcahuano
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