Por Bernardo Berger Fett, diputado representante del Distrito Nº 24 de la XIV Región de Los Ríos

El mensaje era claro: el sector privado está disponible para colaborar tanto en la regulación ambiental como contra la escalada de violencia. Con ese norte, junto a representantes de la Corporación de Desarrollo de la Región de Los Ríos (Codeproval) me reuní en Santiago con la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmitd, y el subsecretario de Interior Rodrigo Ubilla.

En el primer caso, urge que la cuenca hídrica de Valdivia cuente con una norma que garantice la sustentabilidad del recurso a la par del desarrollo socioeconómico y cultural de la zona. Y es que desde 2013 se viene trabajando en la confección de un marco regulatorio para las descargas en el estuario, pero que aún no llega a fin.

Transmitimos la voluntad del sector productivo de trabajar asociativamente para asegurar una buena norma secundaria del río. No hay otra forma de avanzar sustentablemente en este tipo de temas.

Pero además, el sector privado ofreció un programa de calidad ambiental de las aguas que aumenta los monitoreos de cuatro a 12 al año, pues estamos convencidos que un mayor número de datos da más confianza y garantiza una mejor norma ambiental.

Una mala norma puede costarle caro al futuro de la cuenca, y para evitarlo se necesita estudio, participación y asociatividad; sobre todo, retomar el espíritu colaborativo con que surgió la idea bajo el primer gobierno del presidente Piñera, pero que se perdió en algún punto del siguiente. Y el mundo privado, en el marco de su responsabilidad social, puede hacer un tremendo aporte.

En tanto, en La Moneda, con el subsecretario de Interior, expusimos la preocupación por el efecto negativo que han tenido en la producción, los hechos de connotación terrorista acaecidos en Los Ríos, así como los escenarios a los que podríamos exponernos si no se remedian.

A diferencia de lo que sucede más al norte, los ataques en la región han sido menos pero más violentos y cuantiosos.

Las víctimas de la violencia requieren de un Estado preocupado y ocupado. En ese sentido, hemos consensuado un trabajo más colaborativo en Los Ríos, tanto en lo preventivo como en lo reparatorio. Nos interesa reforzar el acompañamiento a las víctimas y generar un marco preventivo eficaz para no tener que lamentar la escalada que tiene prácticamente congelada la inversión en otras zonas.

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