Así lo señaló mediante comunicado público, que reproducimos a continuación:

Desde que asumí, he estado disponible para discutir todos los problemas que afectan a los chilenos. Si revisan mis intervenciones verán que desde el primer día propuse la rebaja de la dieta, el número de parlamentarios y el período de reelección y voté para modificar la corrupta ley de pesca aprobada por este congreso.

Hoy, efectivamente los chilenos se cansaron y desean soluciones prontas y reales a sus demandas. Chile nos hace un llamado urgente a preocuparnos de las reales necesidades que a la gran mayoría importa. Debemos ejercer en forma real el mandato que mediante su voto nos otorgaron.

Es urgente entonces terminar con la corrupción, la colusión, los constantes abusos de las AFPs e isapres y bajar el precio de los medicamentos. Estoy dispuesto a trabajar el tiempo que sea necesario para legislar y reducir de una vez por todas la dieta parlamentaria y no sólo eso, sino que también disminuir los sueldos de algunos funcionarios de nuestro Congreso, del presidente, ministros, directivos y ejecutivos de empresas públicas y terminar con los sueldos vitalicios para expresidentes.

Se hace necesario también fiscalizar y terminar con los falsos exonerados, que cuestan millones de pesos al país sin ninguna justificación. También debemos terminar de una vez con el Nepotismo.

No a la modificación tributaria que permitirá al 1% más rico del país pagar menos impuestos, lo que significaría dejar de recaudar más de 800 millones de dólares que se podrían utilizar para mejorar las pensiones solidarias, resolver la deuda histórica de los profesores que siguen esperando respuesta a sus demandas, entre otros temas que interesan al país.

Nuestros jubilados siguen esperando una solución para las pensiones de miseria que hoy en día reciben, ¿seguiremos viendo con indiferencia cómo muchos de nuestros adultos mayores se suicidan ante la desesperación de no poder siquiera cubrir sus gastos básicos?

Debemos revisar el tema del agua en Chile y principalmente en mi región, donde se ha hecho un negocio el reparto del vital elemento en camiones sin invertir en APRs, que serían una solución definitiva.

Necesitamos en forma urgente una fórmula de reparto de los recursos para regiones que sea justa y equitativa para que el progreso no llegue sólo a Santiago, si no que a todo Chile.

Me declaré también disponible para discutir responsablemente un cambio a la Constitución Política del Estado, pues es necesario, pero no en forma apurada sino con responsabilidad y buena voluntad.

Insisto, es necesario centrar nuestros esfuerzos en mejorar la calidad de vida de los chilenos y me declaro disponible para trabajar en esto 24/7.

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