Por Ricardo Flores Z., presidente Sindicato Interempresas de Tripulantes de Arrastre
Hoy más que nunca los trabajadores pesqueros estamos presentes en la lucha por recuperar los derechos sociales y laborales que sistemáticamente nos han arrebatado los gobiernos de turno y los zánganos del Parlamento. Ningún Gobierno desde la vuelta a la democracia, hace ya 28 años, se ha preocupado de las necesidades y las demandas de los ciudadanos.
Gracias a nosotros se recuperó la democracia, gracias a nosotros las cúpulas políticas llegan a ser Gobierno, gracias a nosotros los parlamentarios llegan al Congreso, pero la avaricia económica y política, heredada por los dinosaurios políticos a sus familias para perpetuar y concentrar los privilegios de la clase política, en perjuicio, sin misericordia y sin el más mínimo interés por el bienestar del resto de los ciudadanos, les ha hecho dedicarse a propiciar su propio bienestar y olvidar para qué están donde están.
No les interesa la salud pública porque ellos se atienden en clínicas privadas y son socios de ellas.
No les interesa mejorar los sistemas de pensiones, porque ellos tienen su vejez asegurada y son socios de las AFP.
No les interesa mejorar la educación pública porque sus hijos estudian en colegios particulares.
No les interesa mejorar los salarios porque ellos ganan en promedio cuarenta sueldos mínimos.
No les interesa regular el precio de los medicamentos porque son socios de los laboratorios y farmacias.
No les interesa bajar el impuesto específico a los combustibles porque ellos llenan el estanque gratis.
No les interesa bajar el valor de los pasajes del transporte público porque ellos no lo usan.
En resumen, mientras nuestros problemas y carencias no les afecten a los burgueses es imposible que hagan algo por nosotros.
Nos cansamos de ser explotados, pisoteados, humillados, abusados, menospreciados y abandonados. Nos cansamos de esperar sus migajas. Ahora nos levantamos y vamos por lo que nos corresponde por derecho, no por decreto. La previsión social es un deber del Estado y un derecho constitucional.
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