Las demandas de la sociedad y sectoriales rebrotarán con fuerza y es algo que atender ahora, ya, dice líder sindical de la Trabajadores Pesqueros Embarcados.
Las demandas sociales globales, que marcan la contingencia estos días, requieren de primeros pasos como que la gente vuelva a sus casas, vuelva a trabajar , el país trabaje y se realice esa consulta respecto de qué piensa la nación sobre la Constitución y mecanismo para elaborar una nueva.
Pero las peticiones que se quiere y solicita urgente: que baje el costo de la vida, solucionar el problema de las AFPs, el del impuesto específico a la bencina, sistema de control del precio de los medicamentos, movilización gratuita para estudiantes, rebaja sustancial a la de adultos mayores, la educación, salud, peajes, estacionamientos, se debe resolver ipso facto.
Hay temas que solucionar ahora ya, decidir entre todos los chilenos el cambio constitucional, y continuar con la pelea por demandas sectoriales que, en el caso de la pesca son: incerteza jurídica, trabajo pesado y pensiones, estabilidad laboral, tipos de contratos, trabajo formal. Una muestra: este país existe un altísimo nivel de endeudamiento al punto que se ha vuelto insostenible.
Así lo señaló, desde Talcahuano, el presidente del Sindicato Interempresas de Trabajadores Oficiales de Naves Especiales y Regionales MMN, Juan Carlos González, señalando que estas semanas es evidente que la contingencia nacional marca la agenda en pesca.
Los pescadores industriales han estado participando, en forma personal en las movilizaciones y “tenemos absolutamente claro lo que necesitamos como sociedad, apoyamos plenamente las demandas y , desde la óptica sectorial, hemos venido presentándolas a distintos sectores políticos hace tiempo como creemos lo han hecho muchas organizaciones”.
Violencia
González indicó que lo que no aceptan es el alto nivel de violencia en las calles, ya sea saqueos, destrucción y robos como uso excesivo de la fuerza de parte de las policías: “es dolorosamente preocupante la cantidad de personas afectadas por lesiones oculares”. Hay otro aspecto , pensemos como decayó la imagen del país de cara a compatriotas que dependen exclusivamente del turismo, por ejemplo”.
“Robando, quemando, tratando de controlar por la violencia los movimientos sociales, no se solucionan los problemas de Chile”, dijo y analizó que una arista muy preocupante es que “cuando uno mira el horizonte político a dos años no ve futuro, porque está confuso”
“No veo una clase política que entienda bien lo que está pasando o tratando, de una u otra manera, de generar una coyuntura donde todos miremos por el bien país, no intereses particulares como se ha dado los últimos 20 años en que la política se ha constituido como un patrimonio hasta familiar. La clase política debe entender y aceptar que la ciudadanía estamos muy enojados con ella por no haber tenido sintonía con nosotros, la base social”.
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