La información recolectada permitirá conocer la vulnerabilidad de la especie al cambio climático y generar medidas de manejo para asegurar un mejor crecimiento y desempeño de los bosques en el tiempo.

Identificar los efectos del cambio climático sobre el crecimiento y sobrevivencia de los bosques de roble, es uno de los de los principales objetivos que persigue el monitoreo con cámaras que está llevando adelante el Instituto Forestal (INFOR) –organismo adscrito al Ministerio de Agricultura- y que comenzó con un piloto en la comuna de Panguipulli, en la Región de Los Ríos.

La iniciativa es parte de las actividades de implementación del Proyecto CONICYT de Inserción de Capital Humano en el sector Productivo denominado “Evaluación de los efectos de la reducción en las precipitaciones y la “megasequía” sobre el funcionamiento y productividad de los bosques de Nothofagus obliqua a lo largo de su distribución”, que lidera la investigadora de INFOR, Dra. Rocío Urrutia.

“La información que se obtenga permitirá conocer la vulnerabilidad de la especie al cambio climático, así como generar medidas de manejo para asegurar un mejor crecimiento y desempeño de los bosques en el tiempo”, agregó la Dra. Urrutia.

Para esto, las cámaras permitirán monitorear la fenología (cuándo brotan y caen las hojas) de los robles, de forma de relacionar esta información con la variabilidad climática que se produce cada año en un territorio o región.

“Queremos entender cómo el clima y el contenido de agua en el suelo afectan el comportamiento de esta especie. Nos interesa por ejemplo analizar cómo las olas de calor o las sequías afectan el verdor de las copas, así como también identificar cuándo y bajo qué condiciones ambientales los robles se ven afectados por el ataque de insectos y cuál es la magnitud del ataque”, detalla la investigadora.

Cabe mencionar que roble es una de las principales especies nativas presentes en la región de Los Ríos, además de ser una de las maderas nativas que más se comercializa en el mercado en Chile, por lo que tiene gran importancia económica para los pequeños propietarios de bosque.

Finalmente, la Dra. Urrutia, destacó que el objetivo de largo plazo es poder instalar otras cámaras en bosques de roble de regiones más al norte del país, de forma de entender cómo la especie se comporta a lo largo de toda su distribución.

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