Redestinar recursos para infraestructura e inversión social en el sector, fueron parte de los acuerdos alcanzados con los vecinos, sindicatos de pescadores, emprendedores, minimercados y locatarios del Barrio Comercial de Los Molinos tras reunirse con el alcalde Omar Sabat y consensuar la suspensión de los tradicionales fuegos artificiales lanzados para el Año Nuevo en la costa valdiviana.

La determinación se sustenta en la contingencia nacional y comunal  que demanda focalizar las acciones públicas en beneficio de los ciudadanos, y para evitar acciones de terceros que pudiesen perjudicar a los visitantes que concurren a este evento.

El alcalde Omar Sabat manifestó que “la determinación de suspensión de los fuegos artificiales se definió tras una provechosa conversación con los vecinos, emprendedores, dirigentes sociales, comerciales y deportivos del sector.

“La comunidad, de una forma generosa y sensible ante la contingencia social, optó por redestinar los recursos de esta actividad a mejorar la infraestructura que beneficiará a los turistas que nos visiten la próxima temporada turística, junto con entregar ayuda social a los vecinos necesitados”, agregó.

“Acá todo es perfectible y evaluable. Como equipo municipal estamos en constante evaluación de nuestras acciones de acuerdo a la evolución de los acontecimientos, que no sólo afectan a nuestra comuna sino también al país”, dijo.

La actividad denominada Año Nuevo en el Mar, es organizada cada año por la Municipalidad de Valdivia en Los Molinos con la finalidad de potenciar la economía del sector caracterizada por la estacionalidad, oportunidad donde concurren en promedio cerca de 10 mil personas, y se genera una alta ocupación de los hospedajes de la localidad costera.

Laura Gómez, presidenta del Comité de Desarrollo Barrio Comercial Los Molinos sostuvo que “establecimos una mesa de trabajo con el alcalde para discutir los por menores a ser considerados para decidir si seguíamos con la planificación de actividades de verano que se inician con el Año Nuevo en el Mar, que es una hermosa tradición que se ha mantenido gracias al interés de la municipalidad”.
 
“La decisión a la que hemos llegado, es redestinar los recursos del Año Nuevo en el Mar (fuegos artificiales y show) y que no se realice por las actuales condiciones sociales y que nos convocan a hacer una reflexión sobre un evento de este tipo. Hemos preferido destinar esos recursos a la inversión social y publica vinculada a la infraestructura de uso turístico que se le pueda dar a la caleta”, agregó Gómez.

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