Ciencia ciudadana: navegando por el río Cruces en busca del hullín

Inédita iniciativa de incorporar ciencia ciudadana a la gestión del Centro de Humedales Río Cruces y Conaf Los Ríos, permitió a 30 voluntarios navegar por el Santuario de la Naturaleza del Río Cruces buscando señales de vida del hullín, una especie amenazada y que requiere de un monitoreo permanente para su conservación.

 

El hullín es un habitante natural de bosques pantanosos desde la Araucanía al sur y es una de las especies en peligro de extinción.

Para Conaf, a cargo de la administración del Santuario de la Naturaleza del río Cruces y Chorocamayo, en la región de Los Ríos, el hullín es un objeto importante de conservación, por lo que es necesario monitorear su presencia para generar estrategias que tiendan a su mantención en el largo plazo.

Así se estableció en el plan de manejo del Santuario que fue aprobado durante el año y que contempla la mantención o aumento de la población de esta especie. Surge así la idea de hacer una actividad participativa a la que se integró el Centro de Humedales Río Cruces (CeHum) a través de sus iniciativas de ciencia ciudadana.

En este sentido, el director regional de Conaf Los Ríos, Oscar Droguett, señaló que “como Corporación, conocemos la importancia que tiene el huillín en la naturaleza, para los humedales, por eso, es tan necesaria esta capacitación y monitoreo participativo”.

Mediante ésta actividad, comenta, “lo damos a conocer a la comunidad, comprometiéndola a ser parte de un equipo de trabajo, que cuide el huillín y las áreas protegidas, como el Santuario de la Naturaleza Río Cruces.

“Esta especie está en peligro de extinción, por lo cual necesitamos que nos ayuden a conservarlo y protegerlo”.

Luego de una convocatoria abierta y una capacitación previa en la que participaron cerca de 30 personas, los asistentes conocieron aspectos esenciales de la biología del hullín comparándola con otras especies como el visón o el coipo.

También se habló de sus costumbres, cómo viven, qué comen y por qué son tan difíciles de ver, y se enseñó el uso de una aplicación que les permitiera mapear todos los posibles avistamientos.

Jorge Tomasevic, coordinador científico del CeHum y uno de los encargados de la actividad, explicó que durante 6 horas “estuvimos monitoreando distintos sectores del Santuario de la Naturaleza en búsqueda de hullín o signos de su presencia.

La idea era “buscar rastros de fecas, madrigueras u otros espacios que ellos frecuentan”. “Luego de varias horas navegando por los ríos Cruces, Pichoy y Cayumapu pudimos encontrar signos de presencia de hullín, lo que nos dejó muy conformes para ser primera vez. La aplicación de teléfono celular también fue muy útil para ir registrando todo lo que pudimos observar”.

Tomasevic recalcó además la importancia de hacer partícipe a la comunidad en estas actividades, en las cuales pueden aprender de estas especies y además aportar a tomar datos científicos que serán de mucha utilidad posterior.

“Para nosotros es fundamental que la gente se involucre con su territorio, valore la biodiversidad del lugar en el que está, que se dé cuenta de los cambios. Si uno le da la espalda a la naturaleza, la naturaleza te da la espalda a ti al final. Eso ya lo hemos aprendido de la peor manera en el río Cruces”.

“En la medida en que las personas tienen la oportunidad de participar, de involucrarse, de meterse al agua, lo valoran. Es bonito ver que cualquier persona que le interese la conservación vea lo que hay que hacer para lograrlo, que es difícil, que hay que estar en terreno, y que hay que sacrificarse un poco para lograr lo que la gente espera de uno”, agregó.

Finalmente, el científico indicó que la idea es ampliar el monitoreo del hullín, entrenar a más personas y masificar la actividad en el tiempo, incluso para la participación de familias y niños.

Daniela Contreras Lanfranco / CeHum / UACh

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