Chile implementa Bitácora Electrónica de Pesca desarrollada por WWF para mejorar control y disponibilidad de datos

Herramienta fue presentada durante seminario virtual que también abordó monitoreo de descartes y pesca incidental.

La dificultad de contar con recuentos exactos de las capturas pesqueras diarias, así como otros datos relacionados, es un obstáculo que se repite a nivel mundial y especialmente en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, poco a poco la colaboración y la tecnología se están convirtiendo en grandes aliados para superar estas barreras y aportar a la sustentabilidad de esta actividad productiva.

Así quedó de manifiesto durante el seminario virtual “Sistemas de Monitoreo en Chile. Implementación de la Bitácora Electrónica de Pesca y Avances en la Mitigación de Descarte y Pesca Incidental”, organizado por WWF Chile.

Durante el taller, en el que participaron especialistas de diversos países de Sudamérica, así como funcionarios de servicios públicos relacionados, parlamentarios, académicos e investigadores, se presentaron los detalles más relevantes de la Bitácora Electrónica de Pesca desarrollada por WWF y que está siendo adoptada por países del Cono Sur.

En concreto, se trata de una aplicación electrónica de registro de pesca que permite a los pescadores informar sus datos de captura y ayudar a los administradores pesqueros a monitorear mejor la actividad de las embarcaciones pesqueras y rastrear el origen de los productos.

El sistema actualmente se implementa en Ecuador y Chile, país este último donde se suscribió un convenio de colaboración entre WWF Chile y Sernapesca, a través del cual la ONG donó esta herramienta, que se ha ampliado para el uso en múltiples pesquerías.

En tres meses de implementación, según los datos presentados en el seminario por Carolina Vásquez, bióloga marina de la Subdirección de Pesquerías de Sernapesca, se contabilizan 1.103 reportes de bitácoras recepcionados y se han realizado más de treinta reuniones de retroalimentación con armadores industriales, con el objetivo de mejorar la operación de la BEP en terreno.

Según explicó la funcionaria, los pescadores no necesitan contar con internet para usar la bitácora y la información se almacena en forma automática en sus celulares. Solo deben conectarse al momento de registrar recalada para que la información sea despachada a los servidores.

En cuanto  a los reportes, éstos abastecen una base de datos a la que se puede tener acceso en forma remota, la cual aporta a la toma de decisiones. Además, a través de este sistema se logra aportar valor agregado a la actividad pesquera, gracias a la trazabilidad que se puede establecer para los productos.

“Como WWF nos hemos propuesto duplicar las pesquerías sostenibles en el mundo para 2030, una meta ambiciosa que requiere disponer de datos más precisos y completos sobre las prácticas pesqueras”.

“Para ello hemos trabajado y promovido el uso de celulares como una forma eficiente, confiable y rentable de recopilar datos en terreno para tener una visión más clara de lo que ocurre con la pesca y sus impactos”, señaló Mariann Breu, coordinadora de la Alianza Cono Sur de Pesquerías de WWF, la cual busca que los países del área fortalezcan el control y monitoreo de las pesquerías, desde una perspectiva de colaboración.

Por su parte, Valesca Montes, coordinadora del programa Pesquerías Sustentables de WWF Chile, agradeció la buena acogida y compromiso de Sernapesca con la implementación de la BEP. “Nos preocupan las amenazas que actualmente existen sobre los recursos pesqueros y queremos aportar a recuperar aquellas pesquerías que están en riesgo, con un enfoque ecosistémico, de seguridad alimentaria y equidad social”.

“La Bitácora Electrónica juega un papel importante en esto, ya que disponer de un mejor control y datos más precisos y oportunos contribuye en forma decisiva a mejorar las decisiones de administración pesquera y también la transparencia”, agregó.

Guillermo Cañete, coordinador del Programa Marino de Vida Silvestre Argentina (FVSA) valoró el proceso desarrollado en Chile e indicó que “es un buen ejemplo de responsabilidad institucional para encarar un problema complejo y aspiramos a que en Argentina podamos desarrollar nuestro propio proceso que ayude a minimizar los impactos e implementar efectivamente un manejo basado en ecosistemas”.

Descarte y pesca incidental

Durante el seminario se detallaron también los esfuerzos que realiza la autoridad pesquera para monitorear, controlar y disminuir impactos negativos de la actividad, tales como la pesca incidental (bycatch) y el descarte.

Al respecto, Luis Cocas, coordinador del Programa de Investigación de Descarte y Programa de Observadores Científicos de Subpesca, presentó la experiencia nacional en estos temas, abordando aspectos científicos, normativos y técnicos, poniendo énfasis en el objetivo de incorporar el enfoque ecosistémico en el manejo de las pesquerías.

“Uno de los pilares para su aplicación pasa por no omitir el descarte y la pesca incidental”, sostuvo, destacando que los logros en la materia nunca serán suficientes si es que no se abordan con un carácter regional, donde los demás países también incorporen medidas.

Junto a la normativa y las diversas herramientas disponibles, también es clave su implementación, en donde Sernapesca juega un rol fundamental, considerando también el acercamiento con los usuarios y la promoción de cambios de conducta entre los pescadores, dado que en muchos casos se hace necesario modificar algunas prácticas que ellos han internalizado por décadas.

Sobre estos aspectos expuso Fernando Naranjo, subdirector de Pesquerías de Sernapesca, quien mencionó entre los principales hallazgos detectados una aplicación deficiente de los protocolos de tratamiento de la captura y pesca incidental, descartes no autorizados de especies objetivo asociados a malas prácticas y descartes atribuidos a fuerza mayor y descartes autorizados no registrados en bitácora o mal cuantificados, entre otros.

Al respecto, Valesca Montes subrayó lo indispensable que es la implementación de cámaras a bordo para poder monitorear malas prácticas como el descarte y la pesca incidental de aves y mamíferos marinos, donde su ampliación hacia la flota artesanal (ya se utiliza en la pesca industrial) es uno de los desafíos actuales. Asimismo, la profesional destacó el gran potencial que puede tener la articulación entre estas cámaras, la Bitácora Electrónica de Pesca (BEP) y la certificación del desembarque.

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