Lotinos reciben musicoterapia para complementar ejercicios terapéuticos contra el Parkinson, accidentes vasculares y secuelas de covid

Con innovadoras terapia complementaria que combina el sonido y la música el Centro Comunitario de Rehabilitación (CCR) del Hospital de Lota busca potenciar las terapias kinésicas en la recuperación de pacientes de Parkinson, accidentes vasculares y con secuelas post-covid.

Palos de agua, sonajeros, yembé, kalimbas y metalófonos son algunos de los instrumentos que el kinesiólogo del CCR, Luis Herrera, utiliza para implementar la terapia Benenzon o musicoterapia, donde los pacientes pueden expresarse por medio música según dijo: “hemos hecho algunos encuentros de nuestros pacientes, donde afloran recursos no verbales y ocupan los instrumentos musicales como mediadores para comunicarse y expresar sus sentimientos”.

Por otro lado, Herrera también utiliza la terapia sonora con cuencos tibetanos para ayudar a los pacientes a disminuir su ansiedad: “está más enfocado en lo que es la relajación, el alivio del estrés y de la ansiedad. De esa forma vamos complementando nuevos tipos de terapias para la rehabilitación complementaria de ejercicios físicos”.

El CCR otorga atención a más de 70 usuarios de las comunas de Coronel y Lota que reciben terapia muscular de parte de un equipo multidisciplinario que cuenta con kinesiólogos, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos, pero gracias a la incorporación de terapias alternativas se buscan desarrollar el bienestar emocional de los pacientes.

Tal como señala el Director (s) del Servicio de Salud Concepción, Renato Medina: “la parte kinesiológica es importante, pero también la salud mental, que es otro eslabón que estamos tratando de unir. Por ejemplo, en el caso del covid la enfermedad no termina con la salida del paciente de nuestros hospitales, también hay que hacer una recuperación que termina después de un largo tiempo con acciones kinesiológicas y de salud mental”.

Desde hace cinco años, el CCR brinda atención con un enfoque biosocial que incluye tanto a los pacientes como a sus familiares. Las terapias varían de las 15 a 20 sesiones que consideran ejercicios motrices y terapias sonoras para ayudar al paciente a recuperar sus capacidades o sobrellevar enfermedades progresivas.

Brenda Mora de 57 años, fue diagnosticada hace 20 años con Parkinson, una enfermedad degenerativa que afecta su sistema nervioso y le impide llevar una vida con total normalidad. Gracias al equipo del CCR ha sobrellevado la peor parte de esta patología: “Aprovecho el máximo del tiempo en hacer todos los ejercicios que me mandan a hacer y eso me ha ayudado bastante, porque si no yo ya estaría postrada en una cama”.

Luego de pasar cinco semanas entubado producto de una neumonía por covid, Cristian Cruz de 46 años, fue dado de alta sin poder caminar, comer ni bañarse de manera autónoma. Ahora, luego de un arduo trabajo muscular y el complemento de la terapía sonora, logró caminar con ayuda de un bastón según nos detalló: sin duda la rehabilitación de una persona enferma es más que nada física, pero la innovación de esta nueva terapia incluye una parte de música y esa parte nos ayuda en el tema mental”. Para asegurar la adherencia al tratamiento, el CCR dispuso de un vehículo acondicionado para transportar a estos pacientes desde sus domicilios al centro de rehabilitación.

19 lecturas

leave a reply