A partir de este lunes 26 de julio se flexibilizará la salida del país para chilenos y extranjeros en el marco del “Plan Fronteras Protegidas” impulsado por el Ministerio de Salud (Minsal). Pero ¿qué pasa con el ingreso de aquellos que salen?

Según comentó Paul Esquerré, gerente general de Turismo Esquerré y reconocido actor de la industria a nivel regional, “esta es una medida que discrimina a las regiones”.

Según indica el Plan Frontera Protegida, al llegar de un destino internacional, el traslado hacia el domicilio de los pasajeros debe ser en transporte privado y en un máximo de cinco horas. Algo que para Esquerré “elimina la posibilidad de tomar vuelos nacionales de conexión y discrimina a aquellos que vivan de Biobío al sur. Esto implica que un pasajero tenga que quedarse en una residencia sanitaria en la capital, a su costo, durante los 10 días de cuarentena solo por su lugar de residencia”.

En este punto destacó también que “los hoteles sanitarios solo son vendidos por dos actores de la industria, impidiéndonos ofrecer ese servicio a nuestros clientes.”

“No se entiende la diferenciación entre aquellos pasajeros que viven a menos de 5 horas de Santiago y quienes vivimos en regiones más alejadas. Claramente, y una vez más, el centralismo nos deja de brazos cruzados a pesar de seguir estrictamente cada uno de los protocolos impuestos por la autoridad”.

Además de este punto, agregó que “la medida excluye a las familias con niños y nos hace pensar que esto solo estimulará la salida de los pasajeros más corporativos que vacacionales. Corporativos de Santiago principalmente”.

“Valoramos enormemente los esfuerzos, pero es importante revisar los detalles e incluir a toda la ciudadanía en los avances que nos parecen clave tanto para las personas como para la industria del turismo regional”.

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