Se trata del ingeniero en Construcción, Roberto Pincheira, quien actualmente se desempeña como inspector de obras en nuestra red asistencial, y quien además este mes obtuvo el primer lugar de su categoría en el mundial de la disciplina de artes marciales, realizado en Las Vegas, Estados Unidos.

En medio de la pandemia y de su trabajo como funcionario del Servicio de Salud Concepción (SSC), el ingeniero penquista, Roberto Pincheira, llegó hasta la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos —el pasado 13 de noviembre— para dar muestras de que el esfuerzo y disciplina son los grandes compañeros al momento de trazar la victoria, reflejo de los valores de la vida sana y deportiva que también promueve nuestra red asistencial. Así es como gracias a su perseverancia logró convertirse en el campeón mundial del master de Jiu-Jitsu brasileño -disciplina deportiva que cada vez es más conocida en nuestro país- organizado por la prestigiosa Federación Internacional de Jiu – Jitsu brasileño (IBJJF).

El camino a Las Vegas no fue fácil para el admirador del legado de Mitsuyo Maeda y la familia Gracie (creadores del Jiu Jitsu brasileño). Pues, no era la primera instancia de competencia deportiva para el joven penquista. “Mi primer torneo fue el año 2019, perdí una lucha antes de la semifinal” enfatizó Pincheira, que desde aquella derrota buscaba concretar el anhelado triunfo en el mundial de esta especialidad.

Compromiso que destaca el director del Servicio de Salud Concepción, Horacio Galaz, “para nosotros es motivo de gran orgullo poder contar en nuestro servicio con un funcionario como Roberto, campeón mundial de Jiu-Jitsu. Que él haya logrado este tremendo objetivo es mérito a su esfuerzo y trabajo constante por jamás apartarse del foco en su meta. Sin dudas un ejemplo para los jóvenes de nuestro país”.

Gracias a la victoria en cuatro luchas, representando al equipo Cicero Costha, Roberto Pincheira llegó a enfrentar el duelo final contra el estadounidense representante del equipo Alliance, Bryce Phillips. Como resultado, la derrota de su rival le otorgó el primer podio y retornar a casa con el anhelado título en la categoría Master 2 (36 a 40 años) cinturón roxa (morado) feather (64 a 70 kilos).

“En aquel momento me sentía confiado de que me iría bien y ganar cada uno de los cinco combates me permitió liberar el nerviosismo y tensión antes del último duelo” confesó el penquista.

No obstante, las emociones del triunfo no fueron la única alegría de la fecha, pues al recibir el máximo premio en su categoría, Paulo Miyao, el ídolo de cinturón negro le informó de su ascenso de nivel con la entrega de su nuevo cinturón marrón, “fue lo máximo que me pudo haber pasado, que una leyenda del Jiu – Jitsu te gradúe en un podio mundial”, relató el funcionario quien, además, calificó aquel evento como el mejor día de su vida.

“Nunca dejen sus sueños de lado, si uno tiene una meta o se plantea algo debe seguir, independiente que sea difícil, hay que seguir adelante porque todo esfuerzo al final tiene su recompensa”, expresó Roberto, quien no ha parado sus entrenamientos con la convicción de sumar nuevos logros en el próximo torneo del 2022.

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