El Juzgado de Garantía de Concepción otorgó este martes 15 de febrero el beneficio de libertad vigilada intensiva a Carlos Alberto Peyrin Matamala, condenado en procedimiento abreviado a la pena de 3 años y un día de presidio, en calidad de autor del delito consumado de arrojamiento de bomba molotov en la vía pública. Ilícito perpetrado en diciembre de 2019, en el centro de la ciudad.
En la audiencia de revisión de la sentencia (causa rol 13.221-2019), el magistrado Carlos Aguayo Dolmestch acogió la solicitud formulada por la defensa, por considerar que la pena sustitutiva resulta más beneficiosa para el condenado; y desestimó los argumentos de la fiscalía y de la parte querellante, que solicitaban el cumplimiento del saldo de la pena privado de libertad, debido a que Peyrin Matamala no habría dado cumplimiento integral al plan de intervención individual impuesto.
“Siendo más favorable para el imputado y sentenciado por aplicación del artículo 18 del Código Penal, el tribunal (…) va a modificar la sentencia que se dictó con estos antecedentes con fecha 19 de mayo del año 2022 y en su reemplazo, en la parte pertinente, resuelvo que cumpliéndose los requisitos del artículo 15 y 15 i) de la ley 18.216 se sustituye la pena privativa de libertad por la de libertad vigilada intensiva, debiendo permanecer el sentenciado bajo control y vigilancia de Gendarmería de Chile por tres años y un día, debiendo cumplirse con los requisitos que establece el artículo 17 de la ley 18.216, asimismo los requisitos y las condiciones de la letra d) del artículo 17 ter de la ley 18.216”, resolvió el tribunal.
Además, el tribunal impuso al condenado la obligación debe someterse a un programa formativo laboral y otro cultural de tratamiento de violencia, a fin de evitar la reiteración de ilícitos por los que fue condenado.
En el procedimiento abreviado, realizado en mayo del año pasado, el tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 20:20 horas del 2 de diciembre de 2019, Peyrin Matamala se encontraba en la intersección de las calles Tucapel con O’Higgins, en las afueras del Palacio de Tribunales de Concepción, “momentos en que se realizaban desórdenes públicos en la referida intersección, paralizando todo el tráfico de locomoción colectiva que transita por el eje principal de la comuna de Concepción.
Para contribuir con el desorden existente en el lugar, el imputado comienza a armar bombas incendiarias o molotov, para lo cual extrae dos botellas, con una mecha de tela, con un líquido en su interior, la que enciende y lanza contra de un carro lanza gases de Carabineros de Chile que se encontraba en el lugar. Posteriormente, huye del referido lugar, abandonando la segunda botella que mantenía en su poder, que era de vidrio, con una mecha en su interior y con olor a un líquido acelerante, la que dejo en un basurero frente al local Pre Unic, al interior de una bolsa color negro, siendo detenido por personal de la PDI”.
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