Los proyectos inmobiliarios representan la mayor amenaza para los humedales en Concepción, con consecuencias sociales que van más allá del impacto ecológico, como daños estructurales en las casas, inundaciones, hongos, resultando la alternativa más costosa a largo plazo, debido a los constantes arreglos y reconstrucciones a los que estas viviendas deben someterse.

Alex Cavada Ríos

Hace 36 años que Luisa Valenzuela reside en Parque Central, Hualpén, “Durante el primer invierno y la primera lluvia, salimos a los patios y nos hundimos hasta la rodilla”. Esta zona se encuentra sobre el humedal Vasco de Gama y su vecino, el humedal Schneider. Los residentes viven preocupados por el anegamiento de sus hogares cada vez que hay una lluvia fuerte. “En nuestra comunidad, todas las calles dan hacia el humedal y el agua de lluvia se dirige allí, y a medida que continuaron rellenando para construir, se acrecentaron los problemas de inundaciones”.

Los inconvenientes son variados, y van desde la licuefacción de los terrenos, que provoca asentamientos y hundimientos del suelo, provocando problemas con los alcantarillados, así como la situación estructural de las viviendas, “nuestras casas están todas descuadradas, las ventanas no cierran, no calzan”, sin contar con los hongos y las enfermedades que estos provocan.

Humedal Schneider

“Dentro del humedal, una empresa, para secar la mitad del humedal que le corresponde, hizo un desvío de cause dirigido a la población y provoca que se inunden nuestros vecinos, entonces cada pasaje tuvo que comprar una motobomba y cuando empieza a llover hay que prenderlas. Pasa lo mismo en la calle Las Palomas, ahí vienen del municipio a sacar el agua, traen bolsas de arena para que a los vecinos no les entre el agua y ponen la motobomba a funcionar”.

Construir sobre humedales ha constituido, históricamente, una solución inmobiliaria que presenta terrenos a bajo costo. De más está relatar la destrucción ecosistémica de esta práctica y los peligros a los que se expone a la gente en caso de tsunamis o colapsos de las viviendas.

El pasado 21 de marzo el Ministerio de Vivienda y Urbanismo participó de un diálogo en la comisión de Vivienda del Senado que procura ajustar diversos cuerpos normativos que buscan la protección de los humedales, para facilitar la ejecución de obras urbanas, lo que en la práctica relativiza la Ley de 21.202 que ha sido el gran avance logrado en la protección de los humedales urbanos.

Evelyn Soto, Ingeniera Ambiental y vecina del humedal Paicaví, ha visto como se ha ido rellenando el humedal y las consecuencias que conlleva. Soto analizó las construcciones hechas en el humedal entre 1954 y 2017 y comenta: “No solamente hay consecuencias de pérdida del ecosistema, sino que hay parámetros y números de cuánto cuesta construir en los humedales, o lo que puede costar a futuro en caso de una inundación. Construir en humedales lleva un costo asociado, no solamente en la pérdida de biodiversidad y del humedal, sino que también hay un costo sobre las viviendas y personas afectadas”.

Carolina Rojas, Geógrafa investigadora del Centro de Desarrollo Sustentable de la Universidad Católica (CEDEUS), indica: “Los planes reguladores deberían proyectar el futuro de las ciudades, pero no tienen en sus competencias la identificación, delimitación y reconocimiento de un humedal. Entonces, estaban en tierra de nadie. Lo que hace la Ley de humedales, por lo tanto, es que los humedales se incorporen en la Ley General de Urbanismo y Construcción, y que todos los planes territoriales de Chile incluyan la delimitación de los humedales y los incorporen en su zonificación”.

Habitualmente el problema se presenta como una oposición entre la construcción de viviendas y el cuidado de los humedales, pero existe experiencia comparada en que la conciliación de estos dos bienes ha demostrado ser posible. Es importante no retroceder o relativizar la protección de estos ecosistemas, perdiendo lo avanzado, y entender que no basta con construir casas a cualquier costo, sino que debe hacerse con la planificación adecuada que le dé un hogar durable y dignidad a los habitantes de estos sectores, por lo que las indicaciones del MINVU, apoyadas por el sector inmobiliario, deben observar esta perspectiva para generar proyectos sólidos que no signifiquen problemas sin solución, tanto para la naturaleza como para sus habitantes.

Datos humedal Rocuant – Andalien

• Rocuant – Andalién, es considerado como el segundo humedal más importante del país para aves migratorias y el más importante por número de población y diversidad de especies a nivel regional.
• El Humedal representa un importante hábitat para más de 100 especies de aves, de las cuales 9 especies se encuentran en categoría de conservación, entre ellas destacan el cisne coscoroba (en peligro), el cuervo del pantano (en peligro), y el cisne de cuello negro (vulnerable).
• Desde 1975 la urbanización ha provocado la pérdida del 40% de este ecosistema en Concepción.

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