Junto con lamentar el fallecimiento de las víctimas del accidente aéreo de este domingo en Isla Mocha, el gobernador regional sostuvo que avioneta siniestrada había realizado más viajes de los subsidiados.

El Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz Wörner, junto con lamentar el fallecimiento de cuatro personas en un accidente aéreo en la Isla Mocha y solidarizar con las familias, enfatizó que el hecho evidencia la precariedad de la conexión que existe entre los isleños y el continente.

“Si nosotros sumamos los eventos que han ocurrido los últimos de 12 meses, de personas que no han podido tener atención de Isla Mocha o Isla Santa María, o han expuesto su vida e incluso la han perdido como ha ocurrido este fin de semana, uno se da cuenta que hay personas que están en una situación muy desmejorada”, lamentó la máxima autoridad regional.

Agregó que “la situación se complejiza aún más, pues no solo fallece don Juan Carlos Paul, el piloto, sino se destruye el medio aéreo que él utilizaba. Solo en los últimos días, si sumamos todos los de marzo, hay más de 70 viajes que realizó esa avioneta. Es una cantidad muy superior a aquello que está subsidiado”.

En este contexto, el Gobernador Regional enfatizó que se requiere solucionar el problema de transporte, por uno que sea seguro y regular. “Probablemente, lo que vamos a necesitar es que el Ministerio de Transporte cubra esa brecha real que está provista, no por la subvención, sino que, por el mercado, porque no van a aparecer mágicamente de otros lugares a proveer ese servicio”.

“Lo que se necesita es que el Ministerio de Transporte aumente la cantidad de viajes que tiene la empresa ATA, que tiene el subsidio, y probablemente que se estudien formas de poder asegurar un transporte de calidad, seguro, permanente y que, además, tenga un funcionamiento regular para Isla Mocha y, por cierto, para Isla Santa María”.

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