Universidad de Chile y Universidad Católica disputaban la 12.ª fecha del Campeonato Nacional cuando en el minuto 32 se registraron incidentes en las tribunas del estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.

En la antesala del clásico estudiantil ya habían caído elementos de artificio, pero pese a ello, Francisco Gilabert inició el juego programado para el clásico universitario, pero transcurrida media hora desde el inicio, los equipos debieron abandonar el partido, debido a artefactos pirotécnicos que cayeron al área de juego, decidiendo los directivos suspender el encuentro.

Este lamentable episodio se suma a una serie de casos que a nivel país dejan ver serias deficiencias en cuanto a seguridad y control en cuanto a futbol se refiere, deporte que debido a su carácter competitivo demanda un despliegue técnico y humano que cumpla altas expectativas, lo que en la práctica, no ocurre.

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