El Registro de Actividades Conexas (RAC) es un catastro que contempla a personas dedicadas a actividades asociadas a la pesca artesanal, tales como el encarnado, charqueado, ahumado, fileteo, entre otras, identificando oficios específicos, género y ubicación geográfica. A casi un año de su puesta en marcha, ya cuenta con más de 2000 personas inscritas.
La región con mayor cantidad de registros es Biobío, con más de un 45% de las inscripciones a nivel nacional. Desglosando las cifras en esa zona, de un total de 1074 registros, 834 corresponden a mujeres, y las comunas de Coronel y Lebu, son las que tienen mayor cantidad de inscritos e inscritas, con 440 y 395 personas registradas, respectivamente.
Este alto porcentaje de inscritos en el Biobío, responde a la iniciativa del equipo regional de Sernapesca. Funcionarios y funcionarias formaron un equipo multidisciplinario, que se desplegó durante en actividades de terreno propias de su línea de acción, para aprovecharlas como instancias de promoción y registro en el RAC.
Ana María Fernández Faletto, recientemente nombrada nueva Directora Regional (s) de Sernapesca Biobío, se refirió al trabajo realizado por los equipos en terreno. “La coordinación con las caletas y los territorios ha sido fundamental, las mujeres de la región lucharon por este registro de actividades conexas, por lo cual lo han valorado desde el primer minuto. Realizamos un lanzamiento junto a la Gobernación Regional, donde participaron muchas dirigentas de la pesca, lo que nos ha permitido realizar capacitaciones a los usuarios para que más personas pudieran inscribirse” aseguró.
La directora agregó que “también pudimos llevar la inscripción a las personas en sus territorios, muchos con poca o nula conectividad, como lo es la Isla Santa María en la comuna de Coronel, donde realizamos un despliegue de más de dos días y logramos inscribir a más de 200 personas en el registro, a pesar de no contar siquiera con un suministro eléctrico constante, pero se logró gracias al apoyo de los propios usuarios y usuarias”.
Fernández destacó la labor realizada también en Lebu, en vista de las particularidades propias de la oficina y su dotación. En tal sentido, mencionó el trabajo de difusión con las organizaciones, sus dirigentes y asociados. “Fue clave para que tomaran un rol protagónico, convenciendo a sus asociadas de participar en los talleres y registrarse, lo que tuvo mucho éxito”, finalizó.
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