Puerto Coronel intenta retomar labores y participará hoy en reunión con Delegada Presidencial

Esta semana la empresa ha estado intentando retornar al trabajo para así minimizar las consecuencias de una paralización prolongada y poder reactivar el empleo de muchos que quieren volver a sus labores.

La empresa se ve en la obligación de desmentir categóricamente la información difundida por los sindicatos de trabajadores eventuales en la tarde de ayer a través de una declaración pública de la Unión Portuaria de Coronel.

El comunicado señala falsamente que la empresa no accedió a una reunión con autoridades regionales, encabezada por la Delegada Presidencial, Daniela Dresdner. Lo cierto es que la reunión fue reagendada para hoy viernes 12 de abril. Esta nueva instancia de diálogo fue propuesta por la autoridad regional en una reunión sostenida el martes pasado con representantes de Corma y de Puerto Coronel.

Como ha sido la tónica, los dirigentes de los trabajadores eventuales han activado formas de presión que rompen la posibilidad de un diálogo real. Así ha ocurrido coordinando protestas como “ruedas cuadradas”, desmanes en la vía pública, cuantiosos destrozos en las oficinas de la empresa y en la vía férrea, entre otros. Como empresa hemos presentado las querellas correspondientes con evidencias indesmentibles. Ayer se presentó una segunda querella que representa lo expuesto. A esto se suman las acciones legales informadas por FEPASA.

Esta semana la empresa ha estado intentando retornar al trabajo para así minimizar las consecuencias de una paralización prolongada y poder reactivar los trabajos de muchos que quieren volver a sus labores. Lamentablemente esto no ha sido posible por constantes amenazas a quienes quieren asistir y bloqueos de acceso con barreras New Jersey, cadenas y candados en los portones de acceso y constantes manifestaciones. Incluso han amedrentado a contratistas en las tareas de reparación de la vía férrea.

La dirigencia sindical de los trabajadores eventuales ha demostrado con estas acciones que no busca un diálogo, sino perjudicar los servicios que presta la empresa, afectando el funcionamiento del puerto, a sus clientes y proveedores.

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