La maquinaria de última generación se encuentra en el PEP Lab de la Universidad del Bío-Bío. El desafío es lograr transferencia tecnológica hacia las empresas del rubro para que apuesten por este tipo de avances.
Una visita al laboratorio de Prototipado Experimental (Pep Lab), que se encuentra al alero del Centro de Investigación de Tecnologías de la Construcción (Citec) de la Universidad del Bío-Bío, realizaron socios de la Comisión de Innovación y Productividad (I+P) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción, con el objetivo de conocer los avances de ese laboratorio en materia de investigación y adelantos en el sector construcción.
Los miembros del grupo, encabezados por el vicepresidente del gremio local, Rodrigo López, y por el presidente de la Comisión, Juan José Calderón, pudieron conocer en un ambiente controlado el funcionamiento y operatividad de la primera impresora en 3D de Latinoamérica, bautizada como “Atenea UBB”.
Esta maquinaria será presentada en la feria internacional de la construcción, Edifica 2024, en Santiago, que se realizará entre el 15 y el 17 de octubre en Espacio Riesco.
El líder gremial destacó que el propósito es que estos avances puedan ser difundidos, posteriormente, a las empresas y profesionales del sector. “Si desde la Región se está trabajando en prefabricación de viviendas, por medio de tecnología y robótica, es importante hacer esa transferencia a las empresas del rubro. Queremos que nos puedan mostrar esos adelantos, para así ir generando el interés de las empresas socias”.
La impresora “Atenea UBB” es un sistema de última generación que se utiliza para la construcción de viviendas de hormigón. Consiste en una estructura tipo pórtico con más de tres metros de alto y 12 de largo que realiza una impresión tridimensional de forma continua, tanto en ambientes controlados, como en situaciones reales, es decir en exteriores.
Esto permite la construcción de viviendas de 60 metros cuadrados – aún se explora un solo nivel- en un periodo de 24 horas.
Juan Guillermo Sandoval, jefe del Pep Lab, explicó que el laboratorio mantiene infraestructura para generar nuevos procesos productivos y nuevos elementos que puedan salir al mercado de la construcción. “Por eso, la idea es que puedan conocer nuestro equipamiento y, de esa forma, generar instancias para hacer un trabajo público-privado que logre llevar esta tecnología al mercado”.
En el Pep Lab se trabaja en base a dos líneas: una asociada a la madera y otra que se relaciona con la construcción con hormigón. Para eso cuentan con la gran impresora en 3D, inaugurada este año y con un brazo robótico, que llegó en 2019, y con el cual avanzaron en las investigaciones en construcción.
BENEFICIOS Y COSTOS
Durante la visita, el presidente de la Comisión I+P comentó las ventajas del sistema industrializado: “Existe una reducción de imprevistos en obra, así como también, una disminución de los residuos de la construcción. Por tanto, se optimizan recursos y tiempos de ejecución con lo que se produce un mayor control de costos”, afirmó Calderón.
Frente a la incorporación de esta tecnología, indicó que para las empresas aún es un tema la inversión al momento de su implementación. “El costo de implementación va a tener un impacto en el inicio, porque hay que invertir en capacitación, en maquinaria y en habilitar los recursos humanos; pero luego el beneficio y la rentabilidad será mayor”.
Además, agregó, que se genera un impacto positivo en el medio ambiente, al reducir la huella de carbono.
24 lecturas