Pesca deportiva en el río Calcurrupe: una experiencia que cautiva

La Región de Los Ríos ofrece diversos destinos ideales para la práctica de la pesca recreativa, destacando el río Calcurrupe como uno de los preferidos. 

Los aficionados a la pesca recreativa convierten su práctica en una pasión. Esto obedece a que resulta una experiencia única, considerando tanto el recorrido del viaje, oportunidad que permite apreciar el encanto rural de la zona, así como por los hermosos escenarios naturales en que se practica. 

Ubicado a 25 km de Futrono, el río Calcurrupe nace en el lago Maihue, desembocando en el Lago Ranco, contando con una extensión de 19 km, permitiendo la práctica tanto de la modalidad vadeo, que consiste en caminar por sus orillas, eligiendo ubicaciones precisas; como la pesca con mosca, técnica en que se lanza un señuelo, que imita diversas clases de insectos, utilizando cañas ligeras y flexibles, cuyo movimiento se transmite al sedal (o línea) en forma de látigo. 

Una de las rutas que puede tomarse para acceder al río Calcurrupe es la de Auquinco (“Ecos del agua”, en mapudungun) localidad rural cercana al puerto lacustre de Llifén, que elegimos para conocer más de este deporte, reuniéndonos con la Asociación de Boteros de Auquinco, agrupación que ofrece excursiones guiadas para quienes visitan el lugar. Jorge Alvarado, Claudio Leiva, Rodrigo Silva y Sergio paredes, integrantes de la Asociación, nos informaron sobre la práctica de este deporte, ofreciéndonos un recorrido por el río.

El camino hacia Auquinco en vehículo es de fácil acceso, no siendo necesario contar con tracción. Los cerros de la zona sin embargo dificultan la conexión telefónica e internet, por lo que resulta ideal acordar un punto de encuentro en Llifén con los guias con anterioridad. 

“Cabe señalar que este es un río protegido donde podemos solamente hacer pesca con devolución”, sostiene Jorge Alvarado, presidente de la agrupación Para quienes los visiten, afirma, “será una experiencia inolvidable. Tenemos paisajes muy hermosos y la naturaleza que podemos encontrar es pura”.

Rodrigo Silva señala al respecto que “este es un lugar privilegiado, donde hay buena pesca y un entorno bien cuidado”. Lo principal, añade, “es que no vengan a depredar sino a devolver”.

“Acá toda la pesca es con devolución, hay tiempos de veda en los que que tratamos de cuidar el río, para tener más peces y más clientes, porque eso es lo que le importa al pescador, le gusta venir, sacar su trucha y devolverla”, precisa Sergio Paredes.

Ubicado al pie del cerro Llifén, sorprende la majestuosidad del entorno, espacio dominado por imponentes formaciones rocosas, aguas transparentes que reflejan el azul del cielo y un envolvente silencio, que tan solo se rompe por el canto de algunas aves y el movimiento de los remos en el agua, en un escenario enmarcado por los árboles que bordean el río.

De pesca en Auquinco

Los aficionados a la pesca recreativa cuentan con equipos propios para su práctica, pero para quienes se inician en este deporte, los boteros de Auquinco ofrecen cañas y anzuelos, recomendando llevar sombreros y gafas que protejan del sol, considerando que son varias horas las que suelen pasarse a bordo de los botes, y facilitando chalecos salvavidas para mayor seguridad.

La Agrupación de Boteros de Auquinco ofrece excursiones de pesca en jornadas de medio día (half-day) y día completo (full-day), con un máximo de dos personas por bote.

Sergio paredes, santiaguino radicado en Auquinco desde hace 8 años, precisa que la agrupación lleva “alrededor de cuatro años trabajando con turistas, haciendo excursiones en el río”.

La jornada de pesca de medio día puede comenzar temprano o a medio día, explica: “Comenzamos en la mañana, alrededor de las 8:00 h, partiendo desde puerto Los Llolles, que queda a 12 km de Llifén.

Si la jornada es de medio día terminamos en el sector de Auquinco, que está ubicado a la mitad del río más o menos; pudiendo empezar al medio día otra media jornada desde el mismo sector hacia la desembocadura del río Calcurrupe”.

La jornada de día completo, detalla, “se inicia en el Lago Maihue finalizando en el Lago Ranco, recorrido ideal “para lograr que nuestros clientes puedan hacer una buena pesca”.

Jorge Alvarado indica que los salmónidos que pueden encontrarse en Calcurrupe son la Trucha Café o Fario y la Trucha Arcoíris. Estas especies fueron introducidas en Chile a principios del siglo XX por un programa gubernamental que consideró las truchas de arroyo (Salvelinus fontinalis), Café (Salmo trutta) y Arcoiris (Oncorhynchus mykiss) y los salmones Coho (Oncorhynchus kisutch), Chinook (Oncorhynchus tshawytscha) y del Atlántico (Salmo salar).

Respecto a las truchas Arcoiris y Fario, Alvarado destaca que “los tamaños varían, dependiendo de la época, podemos encontrar truchas de hasta tres y cuatro kilos”. Durante la temporada del salmón, añade, “podemos sacar salmones de entre 15 kg y 20 kg”, destacando que ofrecen la modalidad de pesca con mosca para la variedad Chinook, “que no en todos los ríos se hace”, estilo que ha dado excelentes resultados.

Señuelos

Los señuelos pueden ser Mosca seca, que imita el movimiento de los insectos sobre el agua al flotar; Ninfa, que emula a las larvas en su periodo de vida acuático; o Streamers, que  asemejan peces pequeños, crustáceos o insectos. Se trata de imitar a la naturaleza al máximo posible, pudiendo atraer peces en la superficie o en diferentes niveles de profundidad de acuerdo a sus conductas habituales. Asimismo, se imita el movimiento de los insectos en el agua mediante el uso de la caña.

Los boteros de Auquinco ofrecen al turista señuelos fabricados por ellos: “Nosotros las fabricamos y las podemos facilitar a nuestros clientes o venderlas, parte de nuestro trabajo. Usamos Woolly Bugger o pancoras, que son imitaciones de alevines y crustaceos”, nos cuenta Jorge Alvarado.

Temporada de pesca: protegiendo el ecosistema lacustre

La Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura establece que, desde la IX hasta la XIV región, durante la temporada de pesca se puede practicar este deporte mediante la modalidad de pesca con devolución obligatoria de todos los ejemplares capturados, usando pesca con señuelo simple y anzuelos sin rebarba, con la excepción del salmón Chinook, del que se puede capturar hasta tres ejemplares sin límite de peso.

Alejandro Riedemann, biólogo marino, encargado de pesca recreativa de la Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura de las regiones de La Araucanía y Los Ríos, detalla que para los salmónidos (salmones y truchas) la temporada empieza el segundo viernes de noviembre de cada año y termina el primer domingo del año siguiente, no existiendo una única temporada de pesca recreativa, “cada especie de pez o grupo de especies puede tener diferentes medidas de administración propias, incluso puede haber diferencias con otras regiones de Chile”, acota

Pese a que el río Calcurrupe está protegido, Claudio Leiva comenta que aún existe pesca furtiva y poca conciencia sobre la proteccion del medioambiente: “Nosotros lo intentamos cuidar. Antes no se cuidaba mucho, ya que siempre venía gente que dejaba basura y había harto pescador que no respetaba nada. aunque este año está más legalizado y hay inspectores de Sernapesca que vienen a supervisar”.

Guillermo Quiroz, biólogo marino, encargado del Programa de Fiscalización e Inspección Pesquera de Sernapesca Los Ríos, detalla que la pesca recreativa es en sí un atractivo turístico, “pero no se desarrolla por sí sola, para que esta se transforme en una alternativa económica  se requiere una política adecuada para fomentar la actividad, donde la necesaria articulación pública-privada  es fundamental para su éxito”.

“El involucramiento del sector privado con los distintos integrantes de la cadena productiva y prestadores de servicios, como pescadores, dueños de embarcaciones, hotelería, operadores turísticos etc., sumando al Estado, a través de los distintos instrumentos de fomento productivo  que hoy disponen, son la base sobre la cual se construye este camino”, concluye.

Ranco quiere decir ‘aguas tormentosas’; Futrono, ‘lugar de humos’; Llifen, ‘arder, encenderse el fuego’; Calcurrupe, ‘ºcamino del brujo’; y Auquinco ‘ecos del agua”. El significado en mapudungun de los nombres de estos hermosos parajes nos hace recordar que son espacios ancestrales, herencia de los pueblos originarios que antaño habitaban estos lugares, cuya armonía y prístina belleza debe preservarse, considerando que poseen además un valor asociado al desarrollo del turismo en el país, cuyo auge y potencial recién está empezando a descubrirse en la Región de Los Ríos, y que puede significar para los habitantes de estas comunidades rurales una fuente de sustento y desarrollo a largo plazo.

Contacto: Jorge Alvarado, presidente de agrupación: fono: 9-58245343.
Correo: jorgealvarado198921@gmail.com

Link a galería fotográfica: Facebook

Claudia Milet / Sur Actual

La publicación de este reportaje es parte del proyecto ‘Destinos aptos para la pesca recreativa en Los Ríos’, financiado con recursos del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile.

963 lecturas

leave a reply