El rol de los kinesiólogos en la rehabilitación de pacientes con COVID-19

Vencer al virus, después de haber sido intubado para poder respirar, es un gran paso. Sin embargo, después del alta viene un proceso de rehabilitación para recuperar óptimamente la funcionalidad.

La severidad del cuadro, los días en UCI conectado a ventilador, el tipo de medicamentos utilizados durante la hospitalización, la edad, las enfermedades de base y las condiciones de salud previas a contraer el COVID-19, determinan el estado de una persona después de salir de la respiración artificial.

“Una de las principales complicaciones asociadas a la estadía en unidades de cuidados intensivos, producida por los períodos de inmovilización, uso de medicamentos como corticoides y al efecto de drogas bloqueadoras neuromusculares, es la disminución de la masa muscular y la debilidad de esta”

“Esto genera problemas importantes a nivel del fitness y la capacidad funcional de las personas sobrevivientes”, explica Jaime Pantoja, kinesiólogo especialista en fisiología clínica del ejercicio y académico de la Universidad San Sebastián (USS).

Junto con la debilidad a nivel muscular, se produce otra a nivel respiratorio. “Las secuelas respiratorias se relacionan con el desuso o debilidad de la musculatura respiratoria, ya que su función es reemplazada por el ventilador, razón por la que después el paciente experimenta una sensación de falta de aire ante actividades de poca demanda”, agrega Sofía Ganz, kinesióloga del área respiratoria y docente USS.

Por las razones antes mencionadas, la rehabilitación muscular y respiratoria se enfoca en entrenar la musculatura respiratoria para devolverle la fuerza y la resistencia que perdió para lograr actividad sin sensación de ahogo.

“De esta manera, el enfoque del trabajo se asociará a mejorar los componentes del fitness muscular que permitan a la persona desarrollar de la mejor manera posible sus actividades de la vida diaria en una primera instancia, y con el paso del tiempo buscar, como fin último, que puedan obtener un nivel igual o mayor al que poseía antes de enfermar”, señala Pantoja.

Cabe destacar que el rol del kinesiólogo en la rehabilitación comienza en las unidades de cuidado intensivo, espacios donde se realizan procedimientos de movilización cuando el paciente aún está conectado a ventilador mecánico. “El objetivo de esto será disminuir las complicaciones asociadas a una estadía prolongada en la UCI para posteriormente poder readaptar a la persona para que sea capaz de realizar sus actividades de la manera más similar a como las hacía previo adquirir la infección”, detalla Sofía Ganz.

Cuando una persona es extubada, es el kinesiólogo el encargado de ir levantando a la persona de la cama, fortalecer su musculatura respiratoria, trabajar su marcha y la tolerancia a esta, mejorar el equilibrio y capacidad aeróbica para hacer ejercicio. “La cantidad de estrategias realizadas por el kinesiólogo dependerán de cuál sea el nivel de actividad previo de la persona a tratar”, explica la académica de Kinesiología USS.

“La pandemia ha permitido destacar el rol e importancia del manejo de kinesiólogos y kinesiólogas frente a enfermedades que requieran asistencia ventilatoria, lo cual definitivamente instala a nuestra profesión como piedra angular dentro de los equipos de salud. Asimismo, nuestra área contribuye al proceso de rehabilitación posterior, el que permitirá entregar oportunidades de reintegrarse a sus actividades de la manera más similar a la previa”, finaliza Jaime Pantoja.

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